por Paolo Anselmo, Animador Laudato Si’
Círculo Laudato Si’ de Vallesusa

Se celebró en la Iglesia de la Abadía de Oulx, en la provincia de Turín, una Santa Misa para la comunidad, promovida por el Círculo Laudato Si’ de Vallesusa y la Pastoral Diocesana de Migrantes, con motivo de la 107ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.

Oulx, en el Valle de Susa, es el lugar simbólico de acogida de los migrantes debido al «Rifugio», una estructura que asiste y acoge a 50/60 personas al día que se dirigen a Francia, gestionada por Don Luigi Chiampo junto con voluntarios y animadores de nuestro círculo. 

En la celebración participaron Animadores del Círculo, que se alternaron para la introducción, el acto penitencial, la oración de los fieles y la oración comunitaria tomada del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Emigrante.

Hubo mucha afluencia y participación de los jóvenes en particular, con los cantos del coro acompañados de diversos instrumentos.

 Como símbolos de viaje, se llevaron al altar unos zapatos que representaban la fatiga del camino que recorren los migrantes y refugiados y una maleta de viaje que contenía su esperanza, sus sueños y sus deseos.

Don Giorgio Nervo, párroco de Oulx, durante una hermosa homilía recordó que debemos ponernos al servicio del otro sin miedo, sin aislarnos sino abriéndonos a los necesitados, para que la tierra se convierta en la casa común de todos los hermanos y hermanas, sin distinción de nacionalidad y raza, siempre con espíritu cristiano.

En las oraciones de los fieles había una intención: «Que el espíritu del Señor nos haga capaces de abrazar a todos para hacer comunión en la diversidad, armonizando las diferencias sin imponer nunca una uniformidad despersonalizadora». En el encuentro con la diversidad de los extranjeros, los migrantes, los refugiados, es en el diálogo intercultural donde se nos da la oportunidad de crecer como Iglesia».

Con los Animadores Laudato Si’, Donatella Giuntì, Sor Nella, Lucia Malengo, Eugenio Cantore, Mira Mondo, Rosanna Bonaudo, participamos con alegría en esta celebración eucarística y fue un momento importante para detenernos y compartir las emociones y pensamientos por la Jornada Mundial del Migrante y las palabras del Santo Padre.

Como Círculo, seguiremos adelante en nuestro camino del Tiempo de la Creación en nuestra Diócesis, con una iniciativa el próximo mes de noviembre en Susa en colaboración con la Pastoral Social y Laboral Diocesana y la Comisión Diocesana de Ecumenismo, para reunir a todos los que se ocupan, en la Diócesis, del territorio, de los pobres, de los emigrantes y de las personas solas.