El proceso intencional, inclusivo y guiado por el Espíritu comenzó en octubre de 2019 Desde entonces, el MCMC ha mantenido innumerables conversaciones con el personal, los miembros de la junta directiva, los Animadores Laudato Si’, los líderes de los capítulos locales del MCMC y los católicos comunes que lideran este trabajo en todo el mundo.

El proceso de discernimiento ha incluido una amplia revisión de los valores, la misión y el nombre del MCMC. Al mismo tiempo, todo este movimiento ha rezado fervientemente para que el Espíritu Santo nos guíe mientras buscamos dar los siguientes pasos para llevar Laudato Si’ a la vida y escuchar el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres, como nos pide el Papa Francisco. Durante los últimos dos años, el Movimiento Climático Católico Mundial ha discernido un cambio fundacional.

Este proceso ha llegado recientemente a su fin, y el MCMC ha decidido establecer una lista de sus valores, ampliar la declaración de su misión y cambiar su nombre.

El Movimiento Católico Mundial por el Clima fue fundado en 2015 por un grupo de 17 organizaciones y 12 líderes comprometidos a ayudar a la Iglesia Católica a seguir el liderazgo del Papa Francisco y a cuidar de nuestra casa común.

Con un nuevo nombre, valores mejor definidos y una declaración más clara de su misión, el MCMC espera ampliar la forma en que los católicos y las personas de buena voluntad de todo el mundo llevan Laudato Si’ a la vida cada día en sus comunidades.

El MCMC anunciará su nuevo nombre el 29 de julio, día de la fiesta de Santa Marta. En los Evangelios de Lucas y Juan, cuando Jesús visita la casa de Marta y María, Marta está activa, trabajando en la casa, mientras que María se sienta a los pies del Señor, escuchando lo que Jesús tiene que decir.

Las dos mujeres representan el lado activo y el contemplativo del Movimiento Católico Mundial por el Clima: Todos nosotros debemos actuar urgentemente contra la crisis climática, pero también debemos frenar y contemplar la belleza de la creación.

En nombre de todo este movimiento global, les agradecemos su apoyo durante los últimos seis años, y rezamos para que el Espíritu Santo siga guiando nuestra labor.