| Petición para la COP 28
Petición para la COP 28
Impulsando el cambio:
Una Petición inspirada por Laudate Deum y Laudato Si’ para la COP28
Al Dr. Sultán Ahmed Al Jaber, Emiratos Árabes Unidos, Presidente de la COP28
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1. Acelerar la transición hacia energías limpias y hacerlo de forma justa
Laudate Deum nos recuerda que nuestro mundo necesita urgentemente abandonar los combustibles fósiles. Le pedimos que dé prioridad a una transición rápida y monitoreada hacia fuentes de energía limpias. La COP28 debe ser un punto de inflexión, y no sólo una conferencia más. La urgencia de la crisis climática nos pone en riesgo de repetir los errores históricos del colonialismo, la explotación y las desigualdades. Para hacer frente a esta urgencia, debemos escuchar las tradiciones probadas por el tiempo que han coexistido pacíficamente con nuestra hermana, la Madre Tierra, durante siglos, y hacer la transición a las energías limpias.
2. Comprometerse con acuerdos concretos y vinculantes
Hemos tenido suficientes compromisos ambiguos. Pedimos acuerdos concretos y vinculantes que responsabilicen a las naciones de sus acciones. Que el mundo recuerde la COP28 como una conferencia que logró cambios prácticos, no podemos seguir como hasta ahora a costa de nuestra Tierra y de los pobres. Debemos crear políticas públicas que fomenten la aparición de nuevos estilos de vida, métodos innovadores de producción y consumo y, en esencia, cultivar una conexión fresca y armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza. Abogamos por acuerdos vinculantes que faciliten la búsqueda de energías renovables como una verdadera oportunidad para el desarrollo integral de cada individuo, en lugar de una excusa para la continua explotación de los ecosistemas.
3. Desarrollar y aplicar un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
Reconocer que numerosas minas de carbón y pozos de petróleo y gas están actualmente en funcionamiento, llevando al mundo a no alcanzar el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París, debemos asumir nuestra responsabilidad para evitar las consecuencias más graves de la crisis climática. Es imperativo que nos responsabilicemos a nosotros mismos, a nuestros vecinos y a nuestros gobiernos, y que tomemos medidas decisivas en conjunto. El Acuerdo de París debe complementarse con un tratado vinculante para «poner fin a la era de los combustibles fósiles» y coordinar los esfuerzos de transición hacia una economía post-extractiva de forma gradual. En su lugar, nuestras infraestructuras promueven tecnologías obsoletas, sosteniendo el ciclo interminable de producción y consumo, y perpetuando la persistente demanda de energía. La creciente demanda de minerales metálicos, así como de animales y plantas a través de nuestros bosques, está ejerciendo presión sobre el medio ambiente y suponiendo una nueva amenaza para la biodiversidad y las poblaciones afectadas, especialmente en el Sur Global.
4. Integrar la dimensión humana y social
El cambio climático no es sólo un problema medioambiental: es una crisis humana y social, cómo lo subraya Laudate Deum. Por favor, reconozca que este reto requiere la implicación de todos. Una transición energética justa debe tener en cuenta un enfoque de derechos humanos, dar prioridad a la protección de la biodiversidad y los ecosistemas, y capacitar a las personas para que ejerzan su soberanía y determinación en todas las tareas relacionadas con el desarrollo humano integral.
5. Evite retrasos – Actúe ya
El tiempo se agota. Las pruebas científicas y Laudate Deum nos advierten de las desastrosas consecuencias del retraso, y el costo de no tomar acciones aumenta. Le imploramos que actúe con rapidez. La justicia energética se consigue mediante la distribución equitativa de las fuentes de energía en procesos territoriales democráticos, con la participación de las personas afectadas, guiados por el principio de restauración de las comunidades históricamente afectadas por las complejidades sociotécnicas de la energía. Estos procesos implican diferentes formas de ejercer el poder y de abusar de él.
6. Reconocer la interconexión de la crisis
No nos centremos únicamente en soluciones técnicas. Laudate Deum nos llama a ver que nuestros problemas globales están por naturaleza interconectados. Abordemos los problemas más profundos de nuestro sistema global. Un cambio en la matriz energética es insuficiente si no forma parte de un proceso de transformación integral que incluya cambios en la organización, la propiedad y la distribución de los sistemas de producción y consumo de energía.
7. Garantizar la transparencia, el financiamiento climático y la supervisión
Finalmente, dejemos que la transparencia, el cumplimiento de los compromisos y la supervisión marquen la COP28. Establezca mecanismos para supervisar los avances, las pérdidas y los daños financieros, los flujos de financiación para la adaptación y la mitigación, y que las naciones rindan cuentas de sus compromisos. Las deudas públicas ilegítimas e impagables de las naciones del Sur Global están dañando el medio ambiente y atentando contra la soberanía y los derechos de las personas. Estas deudas también están impidiendo la acción necesaria para cuidar la casa común, lograr una transición energética justa y garantizar una vida plena para todos los pueblos. La combinación de enfoques económicos arriesgados y explotadores de los recursos está empeorando la situación.
Dr. Sultán Ahmed Al Jaber, le confiamos nuestras esperanzas y sueños de un mundo mejor, ¿Honrará y ennoblecerá a la humanidad dando estos pasos vitales en la COP28? El mundo nos observa y nuestro futuro depende de su liderazgo.
Con esperanza y urgencia,
Nos unimos, no como expertos o funcionarios, sino como ciudadanos preocupados por nuestra casa común. Hemos sido testigos de varias conferencias sobre el clima, algunas marcadas por el progreso, otras por la decepción. A medida que se acerca la COP28, nos dirigimos a usted con un simple ruego: actúen con determinación por el futuro de nuestro mundo, haciéndose eco del mensaje del Papa Francisco en Laudate Deum.
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