En todo el continente americano, la gente está encontrando formas, grandes y pequeñas, de reconectarse con la creación, honrando tanto a la Tierra como a los ritmos sagrados de la vida. Desde los campos de maíz de los Estados Unidos hasta las vibrantes calles de Río de Janeiro, desde la catedral de Argentina hasta las reuniones en El Salvador, estas historias muestran que estar en paz con la creación tiene tanto que ver con la comunidad como con la reflexión individual.

Caminando entre los campos de maíz: sur de Indiana, Estados Unidos

«La peregrinación supuso tanto un viaje físico como una invitación espiritual: conocer nuevos amigos, reflexionar sobre la creación y experimentar lo sagrado en paisajes cotidianos».

El 6 de septiembre, 135 peregrinos partieron a pie a través de los campos de maíz del sur de Indiana, siguiendo caminos con una larga historia de devoción como Peregrinos de la Esperanza por la Creación. Guiados por la Hna. Jean Marie Ballard, los peregrinos se detuvieron cada milla para rezar y reflexionar, mientras los oradores compartían sus experiencias del Camino. Algunos visitaron un santuario cercano a lo largo de la ruta; otros rezaron juntos diferentes rosarios. Esta peregrinación transformó los caminos ordinarios en senderos sagrados, recordando a los participantes que el viaje en sí mismo puede ser un acto de cuidado tanto de la comunidad como de la creación. Estas caminatas formaban parte de una serie más amplia de Peregrinaciones de Esperanza por la Creación que se están llevando a cabo en todo el país, uniendo a comunidades de todo el mundo en la oración y la conciencia ecológica.

Primera misa católica por el cuidado de la creación: Neuquén, Argentina
«Monseñor Croxatto inspiró a los fieles a reconciliarse con Dios, con los demás y con la naturaleza».

También el 6 de septiembre, la Catedral María Auxiliadora de los Cristianos en Neuquén, Argentina, celebró su primera misa católica por el cuidado de la creación, reuniendo a comunidades religiosas y culturales en un llamado a la fraternidad y al cuidado de nuestra casa común. Durante su homilía, monseñor Croxatto destacó la urgencia de la conversión ecológica y reafirmó el compromiso de proteger la Tierra para las generaciones futuras. Esta misa demostró cómo la devoción espiritual y la responsabilidad medioambiental pueden ir de la mano.

Voces por la Tierra: Río de Janeiro, Brasil
«La fe, la cultura y la acción climática convergen en una celebración pública de nuestra casa común».

El último sábado de agosto, la Largo da Candelária, en el corazón de Río de Janeiro, acogió la Vigilia por la Tierra, un encuentro interreligioso que combinó arte, espiritualidad y defensa del clima. Cientos de participantes, entre ellos católicos, evangélicos, judíos, musulmanes, budistas, líderes indígenas y representantes de religiones africanas, se reunieron para compartir oraciones, talleres y actuaciones en honor a la Tierra y en defensa de la justicia medioambiental. Como parte de un viaje más amplio hacia la COP30 en Belém, este encuentro puso de relieve el poder de la acción colectiva y las profundas conexiones entre la fe, la cultura y el cuidado de la creación.

Fortalecimiento de redes en toda América Central y el sur de México
«La fe, la reflexión y la acción se unieron cuando los representantes regionales renovaron su compromiso de cuidar nuestra casa común».

Del 8 al 12 de septiembre, cerca de 50 líderes religiosos y comunitarios de toda Mesoamérica —incluidos Costa Rica, Honduras, El Salvador y Panamá— se reunieron en El Salvador para celebrar la IV Asamblea de la Red Eclesial Mesoamericana para el Medio Ambiente (REMAM), una red cofundada por el Movimiento Laudato Si’ para promover la gestión medioambiental a través de la acción basada en la fe. La asamblea comenzó con una misa por el cuidado de la creación y se centró en escuchar, reflexionar y actuar en respuesta a las necesidades urgentes de nuestro planeta.

Los participantes compartieron experiencias, ofrecieron testimonios y exploraron estrategias para mejorar el cuidado del medio ambiente en sus comunidades. Una peregrinación y una misa católica cerca de la cripta de San Óscar Romero inspiraron a los asistentes a adoptar el lema «Remamos la vida, tejemos comunión», reafirmando su responsabilidad compartida de proteger la creación y fortalecer las comunidades interconectadas de toda la región.

Oración y acción por la creación en Washington, D.C.
«En unidad, elevamos nuestras oraciones por la sanación y la justicia».

El martes 6 de septiembre, valientes representantes religiosos se reunieron en Washington D. C. para la inauguración del Tiempo de la Creación: Testimonio Público. Juntos, oraron y confesaron, lamentando los daños causados por los recortes federales en la protección del clima, los ataques a las Tierras públicas y los recortes en la justicia medioambiental, al tiempo que alzaron sus voces en favor de la sanación, la restauración y el cuidado de la creación de Dios.

Entre los socios que apoyaron esta iniciativa se encontraban Interfaith Power & Light DC MD NoVa, Evangelical Lutheran Church in America (ELCA) Advocacy, Lutherans Restoring Creation, United Church of Christ Washington D.C. Office, Presbyterian Church (U.S.A.) Washington Office, National Religious Partnership for the Environment, Maryknoll Office for Global Concerns, Passionists Solidarity Network y American Baptist Churches USA.

En todo el continente americano, estas peregrinaciones, oraciones y encuentros nos recuerdan que cuidar de la creación es un camino tanto personal como colectivo. En la quietud de los campos de maíz, entre los muros sagrados de las catedrales, en las vibrantes calles de Río y en los salones de las asambleas, las comunidades se detienen, escuchan y disciernen cómo vivir en armonía con la Tierra. La paz con la creación no solo surge de la acción, sino también de la conciencia compartida de que formamos parte de algo más grande, entretejidos con toda la vida, llamados a nutrir y proteger el don de nuestra casa común.

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