El 14 de septiembre, las calles alrededor de la parroquia Holy Apostles and Martyrs, en Wallasey, Wirral, Inglaterra, se llenaron de risas y entusiasmo. Recién salidas de la misa de las 11 de la mañana, las familias de la parroquia —niños, abuelos e incluso un bebé en un cochecito— cogieron guantes y herramientas para recoger basura con el fin de llevar a cabo una misión entusiasta: proteger y cuidar la creación de Dios. Diecisiete voluntarios, miembros del grupo de liturgia infantil y sus familias, convirtieron un simple paseo en una lección práctica sobre la corresponsabilidad, la curiosidad y la comunidad.

Equipados con material prestado por la escuela parroquial, pasaron 45 minutos recorriendo las calles cercanas, recogiendo basura y descubriendo el impacto de los pequeños gestos de cuidado. El viento había esparcido parte de la basura, pero la curiosidad de los niños y la orientación de sus abuelos y padres convirtieron la tarea en una alegre aventura intergeneracional. Uno de los niños incluso vio basura cerca de la cabaña de los Scouts y planea comunicárselo a sus líderes, lo que supone el germen de una acción comunitaria continua.

Para la parroquia, el Tiempo de la Creación es más que una fecha en el calendario: es un llamado a la acción. Desde 2020, la parroquia lo ha celebrado con proyectos de jardinería, empleos ecológicos, bendiciones de mascotas y servicios de oración ecuménicos. Este año, los jóvenes recién confirmados ayudarán a dirigir un servicio de Taizé, haciendo hincapié en el cuidado de la creación y las oraciones por la paz.

El grupo parroquial Our Common Home (Nuestra Casa Común) seguirá fomentando estas iniciativas: jardinería sostenible, intercambio de productos e ideas, y apoyo a CAFOD y al banco de alimentos local.