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¿Sabes a dónde va a parar el plástico que desechas? Cada 3 de julio se celebra el Día Internacional sin Bolsas de Plástico, un día para concienciar sobre los graves problemas de la contaminación por plástico y la grave amenaza que supone para el entorno natural, tanto terrestre como marino.
Las bolsas de plástico tardan entre 100 y 500 años en descomponerse y producen contaminación desde su producción hasta su desuso. Para fabricarlas se extrae petróleo y al ser plásticos de un solo uso, luego de utilizarlas se desechan rápidamente contaminando en gran medida nuestra Casa Común.
Las bolsas de plástico están entre los 150 millones de toneladas de residuos plásticos que acaba en mares y océanos cada año. Pero acabar con el negocio del plástico es no sólo una cuestión de justicia climática, sino también de justicia social.
En asociación con el Vaticano y el Movimiento Laudato Si’, Plastic Bank está empoderando a comunidades católicas alrededor del mundo para ayudarlas en la misión de detener el plástico en los océanos y mejorar la vida de las comunidades vulnerables que viven en las costas.
Plastic Bank construye “ecosistemas de reciclaje ético”, es decir, anima a las comunidades que viven en las costas a recolectar los plásticos para luego reprocesarlos y reintroducirlos en la cadena de suministro global.
Su misión es detener el plástico que llega al océano y, al mismo tiempo, luchar contra la pobreza al hacer que el plástico sea demasiado valioso para desecharlo.
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¿Qué vas a hacer tú para reducir la cantidad de plástico de los océanos? Cuéntanos en los comentarios y ayúdanos a difundir esta importante misión.