«El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar» (LS13).

Living Laudato Si’ Filipinas, en colaboración con el Ministerio de Ecología de la Arquidiócesis Católica Romana de Manila, celebró la Santa Misa en la Catedral de Manila. La misa en línea fue la parte culminante de un evento híbrido de todo un día en el que participaron las diócesis sufragáneas para mostrar su capacidad de respuesta a los clamores de los pobres.

Tras la misa, tuvo lugar la presentación del programa Empowering ECO-mmunity en el recinto de la Plaza Roma. Las comunidades invitadas pudieron mostrar sus actividades o programas para responder al clamor de los pobres y la ecología integral, ya sea mediante una exposición o un testimonio. Los sectores representados por la comunidad correspondían a los siete sectores de la Plataforma de Acción Laudato Si’.

«Hoy… un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres.» (LS 49).

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Principales reflexiones de los ponentes:

«Hay un gran deterioro de nuestra casa común» (LS 61). 

Yeb Saño, Vicepresidente del Movimiento Laudato Si’ habló de la importancia de garantizar que estamos escuchando el clamor de los pobres, en el contexto de Laudato Si’ y de nuestro camino colectivo de conversión ecológica. Mencionó cómo se ha planteado el aspecto espiritual de esta crisis planetaria, y la relevancia del trabajo colaborativo en el empeño del proceso climático internacional. Destacó la importancia de reunir a estas comunidades interreligiosas, que han hecho suyo el llamamiento a la acción climática y a la justicia climática. «La crisis ecológica es una crisis espiritual. Tenemos que mirar en nuestros corazones para entender realmente lo que le está pasando a nuestra casa común». Continuó destacando los impactos del cambio climático en los más vulnerables, como afirma el Papa Francisco en Laudato Si’: «Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza» (LS 139). 

Para ello, Yeb mencionó que «tenemos en nuestras manos un enfoque de base enraizado en las fortalezas y realidades de las comunidades que faculta a todos a tomar medidas decisivas, aquí y ahora, hacia un futuro mejor juntos» y destacó los 7 Objetivos Laudato Si’ destacados en la Plataforma de Acción Laudato Si’. Sus inspiradoras palabras nos recuerdan que «nunca se insistirá lo suficiente en la fuerza de nuestra red interconfesional. Es mucho lo que podemos hacer juntos».
Marylou Verano,defensora del medio ambiente y de los derechos humanos, representó las voces de las comunidades más vulnerables, ilustrando cómo la operación minera a cielo abierto en Aroroy, Masbate, está destruyendo el medio ambiente y mucho más. Lleva décadas luchando por mejorar la situación de la gente, intentando aumentar el acceso público a la información y la participación en la elaboración de políticas. Marylou describió algunas de las violaciones de los derechos humanos, explicando que, «como residente nativa de Aroroy, esto me lleva a seguir interviniendo y actuando para ayudar a las comunidades afectadas por la minería a encontrar soluciones como fuentes alternativas de sustento y salvar el medio ambiente de mi ciudad natal de una mayor destrucción».

Una carta anónima fue escrita por un ciudadano preocupado, que se encontraba entre los 700 desplazados por San Miguel Corporation para un proyecto de aeropuerto. Comenzaba así: «A todos nuestros hermanos, nuestro medio de vida se ha visto afectado desde que nos desplazaron de nuestras comunidades costeras… mi marido, que era pescador, se ha convertido ahora en trabajador de la construcción. Nos dijeron que tendríamos una vida mejor, pero no es cierto».

Krishna Ariola, una organizadora de base que representa al movimiento juvenil, habló de las pequeñas victorias que el movimiento ha obtenido desde que se involucró en la lucha contra el carbón en 2018. Irónicamente, su ciudad fue reconocida internacionalmente como una ciudad «verde», a pesar de que el 70% de su energía proviene del carbón. «Sabemos que, si nos unimos y trabajamos juntos, con nuestra motivación para proteger nuestras comunidades, tenemos un enorme poder».  Terminó instando a unirse y ser solidarios para combatir la crisis climática. Como dijo el Papa Francisco: «Los jóvenes no son el futuro, son nuestro presente». 

Josh Paragas, gerente de Plastic Bank, compartió la historia de cómo surgió la empresa social en 2013, hasta su próspero éxito actual. Hasta ahora, Plastic Bank ha recogido 20 millones de toneladas de plástico, y afirma que «convertimos la basura en algo que beneficia a los más desfavorecidos de nuestras comunidades».  Ahora intentan involucrar a las comunidades religiosas, y planean lanzar una nueva aplicación que convertirá a los hogares en «héroes de la Tierra». «Planeamos ir donde hay plástico, y donde los pobres están necesitados».
FO Guang Shan Venerable zhi yi representó a nuestras hermanas y hermanos budistas. Destacó su labor en Filipinas y fuera de ella. La educación y la armonía fueron los temas clave de su discurso, haciendo hincapié en la armonía entre el yo y la familia, la armonía de la paz en todo el mundo. Para concluir, habló de las tres acciones principales que se promueven en su escuela: «Hacer buenas acciones, hablar buenas palabras y pensar buenos pensamientos».  

El padre Dionito Cabillas, de la Iglesia Filipina Independiente, compartió un mensaje de solidaridad: «La Iglesia Filipina Independiente desea reiterar su compromiso de vivir, sumergirse y luchar con los pobres de nuestro país». A continuación, expuso la misión de la IFI: «La IFI, como comunidad de fe impregnada de la historia nacionalista de los trabajadores y de la lucha del pueblo filipino en Filipinas, afirma su misión histórica y su ministerio de empoderar a los pobres, a los desposeídos y a los oprimidos a través de la educación liberadora, organizando y movilizando al pueblo filipino para que persiga la vida en su plenitud, y para que sea testigo activo contra las injusticias, y para la propagación del amor de Dios a toda la humanidad.»

Eva Marie Famador, Coordinadora del Cuidado de la Creación del Consejo Filipino de Iglesias Evangélicas, habló de la forma en que «la naturaleza se nos está devolviendo: tenemos menos agua para beber, menos tierra… incluso nuestra salud se ve afectada». Habló de formas concretas de ayudar a los pobres, haciendo hincapié en que «abracemos a los pobres estando presentes en su comunidad y escuchando sus necesidades y aspiraciones».  

La Dra. Shakun Vaswani, vicepresidenta de la Peacemakers’ Circle Foundation, Inc., representó a la comunidad hindú. Reconoció que se están haciendo progresos, pero que hay que hacer mucho más para corregir la situación: «Tenemos un solo planeta Tierra, y es una preocupación de todos, independientemente de su religión y situación económica, hacer su parte para mantener nuestro hogar común. Desgraciadamente, en la carrera por el progreso y el desarrollo económico, la humanidad ha pasado por alto nuestras relaciones interconectadas con la Madre Tierra, el Medio Ambiente y con los demás.»  

La pastora Evangeline Celestra, de la Iglesia Metodista Unida, explicó que «todos estamos interconectados de forma visible e invisible»  y que todos formamos parte de nuestro entorno, nos demos cuenta o no. «La vida es corta. La vida es preciosa. La vida es un regalo».

El padre Cortez, OFM, nos recordó las palabras del Papa Francisco: «Hermanos y hermanas, empecemos de nuevo, porque hasta ahora no hemos hecho nada». Y añadió las suyas: «Tenemos que escuchar sus historias… tenemos que potenciar a nuestros hermanos y hermanas que están ahí abajo, recordándonos nuestras responsabilidades. Estas historias pueden inspirarnos para continuar nuestro trabajo y nuestra defensa. Creo que la Iglesia, junto con el gobierno y otras entidades, construirá un mejor proceso de escucha mutua, para destacar nuestro propio curso, y para destacar nuestros propios proyectos, y nos ayudará a construir la mejora de nuestra sociedad.»  

El obispo Gerardo Alimane Alminaza, de la diócesis de San Carlos, en Negros, señaló que, como estilo de vida de la Iglesia, siempre estamos llamados a escuchar y a caminar juntos, porque nuestro Señor nos manda amarnos unos a otros y es su oración que ‘todos sean uno’.  «No podemos dejar de escucharnos unos a otros, porque amar es escuchar, y escuchar es amar. No podemos dejar de escuchar el clamor de los pobres y el clamor de nuestra casa común». «Si quieres ir rápido, ve solo, pero si quieres llegar lejos, ve acompañado. (Proverbio africano)»

El P. Ric Valencia, JR, de la Arquidiócesis de Manila, concluyó en su discurso de clausura: “Además de escuchar, [Laudato Si’] también nos dice que pasemos a la acción, porque la escucha sólo se cumplirá en la acción que realicemos. Esperamos seguir apoyándonos mutuamente en este empeño».

El pastor Isagani Casambros, de la Iglesia Unida de Cristo en Filipinas, de Inarawan, ciudad de Antipolo, presentó una oración interreligiosa de los pueblos indígenas de Filipinas. Para concluir el evento, el Ministerio de Ecología de la Arquidiócesis de Manila, en colaboración con Living Laudato Si’ Filipinas, presentó su Canción del Tiempo de la Creación. 

“Como [el hombre] ha sido creado para amar, en medio de sus límites brotan inevitablemente gestos de generosidad, solidaridad y cuidado.” (LS 58).

En el marco de la Semana Laudato Si’ 2022, «Escuchar y caminar juntos», el obispo Ambo David, presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, nos invita a acercarnos a los demás con espíritu de diálogo, solidaridad y amistad social.

Mira el mensaje de Mons. Ambo David:Sólo en inglés. Activa los subtítulos de YouTube):

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