En este espacio queremos compartirte experiencias de vida y de conversión ecológica, acompañados por personalidades que están haciendo una diferencia significativa en su comunidad y que con fe y esperanza renuevan su amor por el cuidado de la creación en sus acciones diarias.
Queremos que conozcas a Sofía Velasco, es una chica ecuatoriana a la que le encanta la naturaleza, es socióloga y abogada, recientemente obtuvo su máster en gestión y política de desarrollo por la Universidad de Georgetown. En el ámbito profesional, trabaja en una empresa que crea soluciones sostenibles para el sector agrícola en su país y es voluntaria activa en el Movimiento Católico Mundial por el Clima.
Sofía describe su experiencia como voluntaria en MCMC como “algo genial: caótico pero increíblemente satisfactoria”, ha tenido la oportunidad de conocer y trabajar junto a organizaciones y activistas. “Esto se ha convertido en una experiencia muy satisfactoria que probablemente no podría conseguir en ninguna otra organización”, dijo Sofía en entrevista.
Unirse a los Animadores Laudato Si´,además de ayudarle a inspirar a su comunidad y cuidar de la creación, le permitió conocer y ayudar en un proyecto local liderado por la hermana Marianita Lluguisupa, de la Orden de la Providencia, que tenía conflictos para operar y ayudar a la comunidad.
Involucrarse en este caso le mostró cómo escuchar y ser paciente, al final los conflictos se resolvieron con la ayuda de Dios.
Para Sofía hay un antes y un después de GCCM ya que ha aprendido que hay muchas maneras de trabajar por el medio ambiente, o de poner en práctica Laudato Si’ y sobre las acciones que las personas realizan que son ampliamente valiosas.
Con la idea de compartir su experiencia con los demás, Sofía piensa que en MCMC puedes aprender sobre el gran impacto que tienen los católicos cuidando nuestra casa común y cómo tener un impacto aunque no seas católico.
Como voluntaria ha hecho las cosas que le gustaría hacer en el trabajo de sus sueños, “ojalá hubiera conocido el MCMC antes porque la experiencia que estoy obteniendo ahora podría haberme ayudado antes en mi carrera”.
Sofía cree que los valores más importantes para ser voluntario son la atención, el respeto y el servicio, valores con los que se identifica, así como con Dorothy Day con quien le hubiese gustado hacer voluntariado para impulsar su búsqueda de la justicia social iluminada por el catolicismo es totalmente cohesionada y despierta el deseo de hacer más y de hacer del mundo un lugar mejor y más justo.