¿A dónde va todo el plástico que desechamos? ¿Qué sucede con los plásticos de un solo uso? Cada 3 de julio se celebra el Día Internacional sin Bolsas de Plástico, un día para concienciar sobre los graves problemas de la contaminación por plástico y la grave amenaza que supone para el entorno natural, tanto terrestre como marino.

Las bolsas de plástico tardan entre 100 y 500 años en descomponerse y producen contaminación desde su producción hasta su desuso. Para fabricarlas se extrae petróleo y al ser plásticos de un solo uso, luego de utilizarlas se desechan rápidamente contaminando en gran medida nuestra casa común. 

Aproximadamente 11 millones de toneladas de plástico entran a los océanos cada año. El plástico nunca desaparece, sino que se rompe en pedazos más pequeños hasta convertirse en microplásticos. Cada persona ingiere aproximadamente 5 gramos de plástico por semana, el equivalente a una tarjeta de crédito.

La campaña «Julio sin Plástico” es una iniciativa mundial que invita a las personas a reducir su consumo de plástico y crear conciencia sobre la contaminación plástica en los ecosistemas. Tiene como objetivo principal eliminar o reducir drásticamente el consumo de plásticos de un solo uso, como bolsas, paquetes, botellas y cubiertos desechables.

Estos representan una gran parte de la contaminación plástica en nuestros océanos y ecosistemas naturales. Al comprometernos a evitar estos productos, damos un paso importante hacia la protección de nuestra casa común.

Hay miles de formas creativas para seguir este programa de “desplastificación”. Algunos prefieren comprar a granel, otros hacen sus propios productos de limpieza y belleza en casa, mientras que otros deciden apoyar negocios locales que promueven el uso de envases sostenibles. 

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