El 25 de enero de 2019 la empresa minera Vale en la ciudad de Brumadinho, estado de Minas Gerais, Brasil, dejó romper una presa, esparciendo una ola de lodo y relaves sobre la ciudad. Este crimen causó la muerte de 272 personas y trajo una profunda tristeza a la pequeña ciudad. Desde entonces, los sacerdotes y obispos de la Iglesia han ayudado a la comunidad con apoyo espiritual y una presencia fraterna, ayudando a las familias en duelo a superar la situación y buscar reparación.

En memoria de las víctimas, se realizó la IV Peregrinación por la Ecología Integral a Brumadinho, de la que participaron cientos de personas, entre ellos varios Animadores Laudato Si’ y miembros del Movimiento Laudato Si’, que repartieron pegatinas con la inscripción «Soy católico y lucho por nuestra Casa Común». Se trató de un encuentro de memoria, justicia ecológica y solidaridad.

Entre los presentes en la peregrinación, fray Higor Ferreira de Oliveira OFM aseguró que esta actividad motivó “hombres y mujeres de buena voluntad a dedicar nuestro cuidado a la Casa Común. El Papa Francisco ya nos ha llamado a ello, a la conversión, a cambiar nuestras vidas y a soñar con un mundo nuevo y más justo para todos».

También mencionó que es necesario pensar “un proyecto político pedagógico con campesinos, pequeños empresarios, para que la ecología integral dé lugar a nuevas formas de vida que sean reflejo de una sociedad más amable y solidaria, donde todos puedan tener espacio, voz y turno”.

Miembros del Movimiento Laudato Si’ presentes en la peregrinación

Por su parte, fray Rodrigo Peret, OFM explicó que esta tragedia fue un crimen “porque la empresa era plenamente consciente de la posibilidad de romper esta estructura. Lamentablemente, aún no hay castigo para este crimen debido a la connivencia del gobierno y sectores de la justicia”. 

Sin embargo, “la peregrinación mostró la fuerza de la fe implicada en el duelo que se convirtió en una lucha diaria. Las familias luchan por la reparación, por recuperar lo que perdieron, más allá de las vidas y de la degradación del río Paraopeba, que es irreversible. Las familias reclaman justicia, las familias reclaman vida. Decimos «no» a la minería, ¡»sí» a la vida!”, indicó fray Rodrigo.

El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Belo Horizonte (MG), miembro de la Comisión Especial de Minería y Ecología Integral de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Mons. Vicente de Paula Ferreira, y referente de la Región Episcopal Nuestra Señora del Rosario, dónde está la ciudad de Brumadinho, es uno de los principales movilizadores de la peregrinación y presidió la misa en la Iglesia de San Sebastián, concelebrada por sacerdotes de la región.

Durante el cierre de la Semana Laudato Si’ 2022, también se recordó a las víctimas de esta catástrofe ambiental, durante una celebración de oración que presidió monseñor Vicente Ferreira, arzobispo local. Este evento fue transmitido en directo para las cientos de miles de personas que cada año participan de la Semana Laudato Si’ en todo el mundo. 

La tragedia socioambiental ocurrida en 2019, además de las víctimas fatales, destruyó la cuenca del río Paraopeba, con 18 municipios afectados por el lodo tóxico, afectando a 944 mil personas.