
El fin de semana del 25 al 27 de enero, el Movimiento Laudato Si’ (MLS) celebró su primer Encuentro Nacional en Francia. Este encuentro marcó un hito significativo, encarnando el espíritu de sinodalidad que ha estado guiando la misión del MLS. Para los 35 participantes, fue una oportunidad de profundizar su conexión con la creación de Dios, con los demás, con la misión del MLS y con el movimiento mundial en su totalidad.

La sinodalidad en la práctica: Un camino de reflexión y oración
El encuentro estuvo profundamente arraigado en la creencia de que Dios habla a través de la creación, invitándonos a escuchar con el corazón abierto. A través de los temas de Laudato Si’, los participantes reflexionaron sobre el vínculo sagrado entre la espiritualidad y el cuidado de nuestra casa común, reconociendo que proteger el planeta no es solo un acto de responsabilidad, sino una vocación divina.
Un momento profundo del encuentro fue la Vigilia contemplativa, en la que los participantes se unieron en reflexión, oración y solidaridad con el movimiento mundial en una misión compartida que no conoce fronteras. La oración se entretejió en cada parte del encuentro, ofreciendo un espacio para escuchar la voz de Dios en el libro de la Creación a través de la Lectio Divina con la Creación y culminando en la Eucaristía.
Para muchos participantes, el encuentro fue una experiencia transformadora. Una de ellas compartió su experiencia personal: “Busqué durante diez años antes de descubrir el MLS. Diez años de reflexión, cuestionamiento y frustración por la inacción… pero cuando encontré la formación de Animadores Laudato Si’, fue una revelación. Se abrió ante mí un futuro que ya no era utópico, sino que realmente estaba tomando forma”.
Este poderoso testimonio pone de relieve la esencia del encuentro: la constatación colectiva de que el MLS está realizando progresos reales y tangibles en el cumplimiento de su misión. Y aunque el camino es difícil, cuenta con el apoyo de una comunidad compasiva y comprometida.

Fortalecimiento de la comunidad
Más allá de las sesiones de reflexión y las oraciones, el encuentro sirvió también como una poderosa llamada a la acción. Los voluntarios que asistieron estaban deseosos de contribuir de formas nuevas y significativas, ya fuera escribiendo historias, ofreciendo apoyo en tareas prácticas o asumiendo nuevas funciones de liderazgo. Quedó claro que todo el mundo, independientemente de su función, forma parte del cuerpo de Cristo, y que cada uno desempeña su papel en la sagrada misión de cuidar la creación y elevar a los más vulnerables.
Cuando el encuentro llegó a su fin, los corazones quedaron renovados y floreció un profundo sentido de propósito. Lo que antes parecía una gran carga se transformó en ligereza de espíritu, llevada por la fuerza de una comunidad mundial y la certeza de que esta misión forma parte de algo mucho más grande que nosotros mismos.

Mirando hacia el futuro
El camino no ha hecho más que empezar, pero el primer encuentro nacional en Francia ha sido un paso adelante crucial. La energía y la pasión compartidas sugieren que un próspero capítulo del MLS está echando raíces. Los participantes regresan a sus comunidades con un propósito renovado, sabiendo que forman parte de un movimiento mundial dedicado a una misión más grande que ellos mismos.
Ahora es el momento de organizar o participar en un encuentro local o nacional dentro de tu comunidad para continuar este camino juntos.





