“Elegir algunas acciones y transformarlas en hábitos de todos los días”, de eso se trata el camino hacia nuestra conversión ecológica. Luego de conversar con algunos integrantes de la Red de Dibujantes, una comunidad de artistas latinoamericanos que surgió durante el Tiempo de la Creación 2020, te contamos la historia de estos jóvenes que colocan su arte al servicio de la casa común.

Desde Argentina, estos ilustradores crearon dibujos animando a los católicos a cambiar sus hábitos en pos del cuidado de la casa común. Pero lo hicieron con un motivo común: ese camino de cambio ya comenzó hace años en ellos mismos, y hoy quieren contagiarlo a los demás.

Cristian Camargo relató cómo su conversión ecológica comenzó desde niño, en la propia familia: “De adolescente y joven, escuchando el clamor de los pobres, comencé un camino. Más adelante, fui haciendo un proceso personal, llevando cuentas de que está todo conectado y la Madre Tierra con las personas tenemos que convivir. Ahí se fue dando mi conversión”.

Juliana Giletta

Para Juliana Giletta, también fue un proceso que comenzó en el hogar, “pero mi conversión ecológica va en aumento”, aseguró. “Comenzar este proceso tiene que ser, casi por definición, progresivo, porque los ánimos pueden caer cuando vemos que son muchos los hábitos que tenemos que cambiar”, admitió.

Luis Camargo

Por su parte, Luis Camargo mencionó: “Trabajo tratando de ser consciente de cada uno de mis actos, pensando desde lo más pequeño qué puedo aportar y qué genero yo”, y agregó que “el primer paso es ser conciente y después encontrar en cada uno qué está llamado a hacer”.

Los tres dibujantes opinaron que la mejor manera de contagiar a otros jóvenes es con el propio ejemplo: “Debemos invitar a las personas a ayudar a los demás de a poco, para que vayan haciendo su proceso. Con solo ver al otro, es suficiente para que cualquiera de nosotros nos involucremos con lo que pasa”, indicó Cristian.

Juliana recordó la importancia de “informarnos, ser curiosos, seguir a gente en las redes, leer, escuchar a los que saben para despejarnos dudas que puedan molestar en nuestra conversión. También es importante generar comunidad, en la parroquia, en el Movimiento Laudato Si’, con amigos o en la propia familia”. 

Durante el mes de septiembre, en el marco del Tiempo de la Creación y con motivo de promover la petición “Planeta sano, gente sana”, los tres hicieron dibujos inspiradores. 

Cristian Camargo

Cristian se inspiró en el Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís: “A diferencia de otras ilustraciones clásicas, quise dibujar a Leo, un chico que conocí pidiendo monedas en las calles de La Plata, Argentina, junto a sus hermanitas. Leo tenía esos mismos ojos, de sencillez y pobreza, que tuvo Francisco en el momento que alaba todo lo Creado. 

“Este dibujo es el llamado que nos hace el Papa Francisco, en la Laudato Si´, a escuchar el ‘clamor de la tierra’ y ‘el clamor de los pobres’ en todos los pobres y niños que están en nuestras calles”, mencionó.

En el caso de Juliana, el dibujo fue animando a firmar la petición: “Me inspiré en el llamado de la Iglesia universal como fuerza motor de personas unidas en pos de la conservación de la tierra, nuestra casa común”, explicó.

El dibujo muestra unas manos con distintas tonalidades de piel y, al mismo tiempo, los pedidos de la petición: “Trabajar juntos por la emergencia climática y la crisis de la biodiversidad de una manera igualitaria, incluyendo a los más afectados y protegiendo los derechos humanos”.

La ilustración de Luis fue con la misma intención: “Me inspiré en los muchos jóvenes comprometidos con el cambio climático. Estos jóvenes hacen la diferencia y son la voz de esta tierra”.

La Red de Dibujantes está integrada por más de 25 de artistas católicos de distintos países de Latinoamérica que, a través de la difusión de sus dibujos en redes sociales, promueven la conversión ecológica, inspirada en la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco