La Red Mundial de Oración del Papa se ha hecho eco del Tiempo de la Creación en este mes de septiembre proponiendo “el clamor de la Tierra” como intención de oración del Papa Francisco:

“Oremos para que cada uno de nosotros escuche con el corazón el clamor de la Tierra y de las víctimas de los desastres ambientales y de la crisis climática, comprometiéndose personalmente a cuidar el mundo que habitamos”.

El Papa Francisco nos llama a tener esperanza, y destaca la importancia de la responsabilidad social para tomar medidas en la protección de nuestra Casa Común. La Tierra está clamando, pero sólo la oímos cuando nos vemos directamente afectados por las catástrofes medioambientales, que cada año son más frecuentes, y producen miles de víctimas en diversas partes del mundo. 

Años anteriores, el Papa también había manifestado su intención en la misma fecha, para apoyar el Tiempo de la Creación y animar a la comunidad cristiana a comprometerse en este período.

En 2016 clamó por respeto a la creación, en 2019 rezó por la protección de los océanos, en 2020 por el respeto a los recursos del planeta, y en 2021 animó a las personas a tener estilos de vida más sostenibles. Este año, vuelve a pronunciarse en favor del clamor de la Tierra y de las víctimas de la crisis climática.

Como sociedad, hemos contribuido a la crisis climática con nuestras elecciones, y ahora debemos cambiar nuestros comportamientos, comprometiéndonos personalmente a cuidar la Tierra.

Hay una diferencia entre una catástrofe natural y una catástrofe medioambiental. La primera se refiere a acontecimientos producidos por la naturaleza sin intervención humana (terremotos, volcanes, tsunamis, huracanes, tornados, entre otros), mientras que la segunda se refiere a sucesos que son causados o agravados por la actividad humana (contaminación del aire, el agua y el suelo, deforestación, cambio climático, entre otros…)

En agosto de 2015, pocos meses después de la publicación de la encíclica Laudato Si’, el papa Francisco declaró el 1 de septiembre como Jornada Mundial anual de Oración por el Cuidado de la Creación.