Las Hermanas de San Carlos Borromeo en Tanzania y Uganda lideran actualmente varias iniciativas para promover Laudato Si’ que han inspirado a la comunidad local a cuidar de su casa común y escuchar el clamor de los pobres.
Las Hermanas, originarias de Wez, Bélgica, se refirieron a su papel eco-espiritual como una llamada a ser «sembradoras de esperanza» que cultivan un profundo sentido de reverencia por la sacralidad de la creación y asumen la responsabilidad del bienestar de nuestra casa común.
El objetivo de la congregación es transformar todas sus comunidades en «Centros Laudato Si’ y Laudate Deum» adoptando iniciativas ecológicas para preservar y restaurar los recursos naturales, además de cuidar de la creación en un mundo vulnerable. Todo su trabajo se centra en promover la concienciación sobre los problemas ecológicos, abogar por prácticas sostenibles a todos los niveles e iniciar proyectos colaborativos en la utilización de los recursos naturales.
Por ejemplo, en Uganda, las Hermanas pusieron en marcha un Eco Club de plantación de árboles para hacer frente a las inclemencias del tiempo (calor) en Nebbi, que llevan cinco años afectando a la vida y los medios de subsistencia de la población.
Las Hermanas también trabajan en las escuelas concienciando a la población mediante la creación de huertos y jardines, donde los niños pueden plantar y cultivar sus propios alimentos. Las Hermanas están convencidas de que «el futuro de nuestro mundo empieza por educar a las nuevas generaciones, lo que incluye el cuidado de la Madre Tierra».
Además, las Hermanas tomaron la iniciativa de proteger un río estacional de la extracción de arena para que la zona de captación de agua no fuera perturbada por los aldeanos y pudiera utilizarse para otras actividades. Las Hermanas informaron a los funcionarios nacionales y locales, que visitaron el lugar y animaron a la congregación a seguir trabajando en este asunto.
Como dijo una de las Hermanas: «El medio ambiente de Tanzania y Uganda nos proporciona innumerables beneficios que nunca podremos devolver en toda nuestra vida, ya que están relacionados con el bosque, los árboles, los animales, el agua y el aire. El bosque y los árboles filtran el aire y absorben los gases nocivos. Las plantas purifican el agua, reducen las posibilidades de inundación y mantienen el equilibrio natural, entre otros muchos beneficios. Además, el medio ambiente controla de cerca cómo funciona todo en su conjunto para un funcionamiento óptimo. Regula los sistemas vitales que son esenciales para el ecosistema. Además, mantiene la cultura y la calidad de vida en la Tierra».