“Los documentos con el tiempo se olvidan y el proceso de la aplicación a veces toma 50 años pero con Laudato Si’ no tenemos tanto tiempo… ¡hagamos algo ahora!”.

Monseñor Guillermo Steckling es el obispo de Ciudad del Este y es además el encargado de Catequesis dentro de la delegación de Catequesis, Pastoral Social y Movimientos Laicos de la Conferencia Episcopal de Paraguay. Hace pocos días firmó un acuerdo con el Movimiento Laudato Si’ para certificar y difundir el Programa de Animadores Laudato Si’.

Al leer la encíclica Laudato Si’, cuando fue publicada en 2015, el obispo hizo un resumen que comenzó a difundir en su comunidad porque opina que “esta no es una más en la serie de las encíclicas sociales, es más bien una síntesis de nuestra fe con su propia teología y antropología”. 

Laudato Si’ “hace más que ocuparse de los problemas sociales o ecológicos; es una mini teología”, afirma. Monseñor Steckling coloca a la ecología a la altura de los “temas grandes” que hay en la región, al nivel de otras problemáticas como la pobreza y el tráfico de armas. Pero la diferencia es que “este es más fácil de abordar, porque lo que hay que hacer está a nuestro alcance”.

Entre marzo y abril de 2022, más de 150 jóvenes y adultos del Paraguay se inscribieron para participar en el programa de Animadores Laudato Si’. El obispo está convencido de que “hubo muy buena respuesta para inscribirse en el curso porque es un tema urgente”; y aunque opina que en la región “existe una primera conciencia” en cuanto a temas de ecología integral, cree que es necesario reforzar esta concientización.

ESCUCHÁ: El diálogo completo con el obispo de Ciudad del Este:

En Paraguay la crisis climática está de manifiesto. Los pobladores son en su mayoría conscientes de lo que está sucediendo, a causa de eventos meteorológicos extremos, “mucha lluvia, mucho calor”, según describe monseñor Steckling, y lo importante es que “se está creando conciencia de que el ser humano tiene que ver con esto”, afirma.

“Paraguay está entre los países punteros en deforestación. En un momento se deforestaron 1000 hectáreas por día. Ha quedado muy poco bosque y nosotros amamos el bosque. Es un tesoro”, indica. Entonces la preocupación aumenta, junto con el interés por formarse y tomar acción para frenar la crisis.

Otro de los problemas existentes en el país es la agricultura industrializada, la cual “ha llevado a la gente a vender sus terrenos, también a causa de los agrotóxicos. Entonces la gente se tuvo que mudar a las ciudades y aún no pueden vivir de un modo digno, les cuesta conseguir trabajo…”

Para el obispo de Ciudad del Este es muy importante que estas problemáticas estén acompañadas por el Estado: “Se está fomentando la agricultura familiar, que es muy productiva, pero que ciertamente necesita un apoyo de las autoridades políticas”.

Una espiritualidad del cuidado de nuestro mundo

Monseñor Steckling destaca que Laudato Si’ tiene su propia fuerza al “cultivar una espiritualidad del cuidado de nuestro mundo”. Recordando a San Francisco, menciona que los franciscanos han inspirado mucho la espiritualidad del pueblo paraguayo y por eso encuentra muy significativo el nombre del Papa y que Laudato Si’ sea un canto de San Francisco. 

“Necesitamos crecer en ver la obra de Dios en la naturaleza y respetarla”, anima y pide ir a las obras concretas y operativas, prestar atención a las cosas pequeñas para ver cambios grandes a futuro. 

El obispo invita a vivir la Semana Laudato Si’ y anima a otros a buscar alianzas, como la del  Movimiento Laudato Si’, “para no estar solos y para que salgan nuevas ideas creativas”. 

Al concluir, recuerda como el Evangelio es el primer ejemplo en el cuidado de la creación: “Tenemos que aprender de las parábolas de Jesús, de su manera de ver la naturaleza, como un gran libro que habla de Dios”.