La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP29, está sucediendo en Bakú, Azerbaiyán, entre el 11 y el 22 de noviembre. Allí una delegación del Movimiento Laudato Si’ está presente trabajando en reuniones clave.
El papel de los católicos en la COP29
El cambio climático no es solo una crisis ambiental, sino también una crisis moral. Aquí es donde la Iglesia Católica y sus líderes tienen una voz significativa. Los católicos llevan mucho tiempo liderando la lucha contra el cambio climático, desde la instalación de paneles solares hasta la exigencia de políticas climáticas más justas. Ahora es el momento de que los gobiernos sigan nuestro ejemplo.
En su mensaje al inicio de la COP29, el Papa Francisco expresó su esperanza de que la conferencia contribuya significativamente a la protección de la “casa común”. Como parte de la respuesta concreta de la Iglesia, la Plataforma de Acción Laudato Si’, prepara a las instituciones católicas para reducir la contaminación por gases de efecto invernadero, rezar por toda la creación y emprender acciones comunitarias para prepararse para un mundo afectado por el clima. La Iglesia está demostrando un liderazgo moral en acción.
El trabajo del MLS en Bakú
Participando en diálogo con la delegación de la Santa Sede y otras organizaciones religiosas, los representantes del MLS cooperan con diversas entidades asociadas para alzar una voz católica común a favor de la creación de cara al 2025 y la COP30 de Brasil.
El MLS es coorganizador del evento “Fe y Justicia en la transición ecológica”, que se trata de una presentación de alternativas para una transición ecológica justa siguiendo la doctrina social católica, que abarque directrices políticas claras, mecanismos de transferencia de tecnología y desarrollo de capacidades.
La urgencia del liderazgo moral
La participación de los católicos en la COP29 representa un llamado a la conciencia global: el cambio climático debe enfrentarse no solo con tecnología y política, sino con principios morales que guíen decisiones justas y compasivas.
Los católicos aportan algo que se necesita urgentemente en estos espacios de diálogo internacional: la voluntad de actuar conforme a sus principios.