Cercanos a celebrar a la Inmaculada Concepción de nuestra Madre María el 8 de diciembre, recordemos que ella “es Madre y Reina de todo lo creado” (LS 241). Nuestra devoción a María debe ser también un recordatorio de nuestro llamado a cuidar la Creación porque nuestro Señor Jesucristo “se unió a esta tierra cuando se formó en el seno de María” (LS 238).
Aunque la ecología nos parezca un concepto lejano en la búsqueda de vivir el Adviento con profundidad espiritual, San Pablo VI nos recuerda que “la ecología de nuestra civilización no debe avergonzarse ni olvidar que es cristiana” (Ángelus en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, 1972).
Todos estamos llamados por Dios a “labrar y cuidar” el jardín de la Creación (cf. Gn 2, 15), y María fue la primera guardiana de la creación.
MIRA: Vuelve a ver el trailer de La Carta, inspírate para ser guardián de la creación:
En la segunda semana de Adviento, somos llamados a ser guardianes de la Creación y responsables de trabajar aquí y ahora hacia esa promesa de justicia, para dar “fruto digno de conversión” (Mt 3, 8) por reconocer cuánto hemos fallado en la protección y el cuidado de esta tierra.
Encuentra en Hozana la reflexión, la oración y el llamado a la acción con los tres desafíos que el Movimiento Laudato Si’ te propone para transitar en este Adviento.