Reflexiones Dominicales

2 de octubre de 2022, vigésimo séptimo domingo del tiempo ordinario: Liturgia: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (17,5-10).

Reflexión del Obispo Martin Hayes, extraída de los Apuntes de Liturgia Dominical de la Conferencia Episcopal Irlandesa para el SOC 2022:

 

En Laudato Si’ – Sobre el cuidado de la casa común, el Papa Francisco llama nuestra atención sobre «las tres relaciones fundamentales y estrechamente entrelazadas con Dios, con el prójimo y con la propia tierra» (LS 66). Un tema constante a lo largo de Laudato Si’ es la interconexión entre toda la vida (especialmente, LS 70 y LS 138). De hecho, el Papa Francisco afirma que la conexión entre Dios y todos los seres es íntima y que nuestros encuentros con la belleza de la creación conducen a experiencias místicas que nos revelan a Dios (LS 233/4).

Es oportuno que en esta Jornada por la Vida, al concienciar sobre la dignidad de la vida humana, la situemos en el contexto del cuidado de toda la vida. El tema central de esta Jornada por la Vida de este año es «El cuidado de las personas mayores». Es nuestra oportunidad de concienciar sobre la provisión de cuidados adecuados para nuestras personas mayores en entornos que fomenten su inclusión continua y la apreciación de su lugar en la vida de nuestras comunidades. El Papa Francisco, refiriéndose a este tema del cuidado de los ancianos para la Jornada por la Vida, afirma: «Una mayor conciencia de la contribución esencial que los ancianos hacen al bienestar de toda sociedad ayudará a contrarrestar la cultura del descarte» (Papa Francisco, Audiencia General, 23 de mayo de 2022).

El Papa Francisco en Laudato Si’ deja claro que nuestra preocupación por el progreso basado únicamente en la tecnología y la productividad es inútil (LS 78). Puede llevar a considerar a los ancianos como prescindibles y a considerarlos víctimas de nuestra cultura del descarte. Al celebrar este año nuestra Jornada por la Vida, damos gracias por cómo los ancianos han nutrido la vida en el pasado y por cómo siguen siendo una fuente de sabiduría para nosotros hoy.

Hoy damos gracias por la contribución de nuestros mayores al bienestar de nuestra sociedad. Nuestro Evangelio de hoy pone de relieve el valor del servicio, tal como se expresa en el versículo final: «no somos más que siervos: no hemos hecho más que nuestro deber». Nuestra generación de ancianos ha contribuido y ha estado al servicio de nuestra sociedad. Además, en agradecimiento a nuestros mayores, debemos crear oportunidades de diálogo intergeneracional que tendrán el efecto beneficioso de reducir el aislamiento de nuestras generaciones mayores. Tenemos mucho que aprender de nuestros mayores, que tienen un ritmo de vida que no estaba tan preocupado por el frenesí del progreso. Al entrar en su ritmo de vida, podemos ser guiados en cómo vivir en una relación adecuada con Dios, con los demás y con la propia tierra. Al escuchar a nuestras personas mayores, podemos llegar a apreciarlas como «signos vivos de la bondad de Dios, que otorga vida en abundancia» (Papa Francisco, Audiencia General, 23 de mayo de 2022).