por Laudato Si’ Movement | Nov 12, 2021 | Blog, Noticias y Actualizaciones, Prensa | 2 Comentarios
Como católicos, unidos por nuestra casa común, pedimos urgentemente a los líderes de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que sigan el liderazgo del Papa Francisco para alcanzar un acuerdo final profético.
La ciencia es clara: una economía extractiva e insostenible, alimentada por los combustibles fósiles, está causando la crisis climática que está destruyendo la creación de Dios y perjudicando más a los más vulnerables de entre nosotros, los que han hecho poco para causar la crisis.
Le debemos a nuestros hermanos y hermanas más pobres, a las generaciones futuras y a toda la creación de Dios, aprovechar esta oportunidad histórica. En 2015 el Papa Francisco escribió en Laudato Si’ que los combustibles fósiles necesitan «ser sustituidos progresivamente y sin demora».
Ahora, en 2021, hemos llegado a un momento decisivo. Debemos llegar a un acuerdo en Glasgow que establezca un calendario claro y ambicioso para una transición justa que abandone los dañinos combustibles fósiles. Establecer esta vía es un paso esencial para acelerar la inversión en un futuro energético limpio para todos.
Como católicos, tenemos también otras prioridades para el acuerdo final, incluyendo el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales y el mantenimiento del compromiso de los 1,5 grados. También es esencial que la declaración final reafirme el compromiso de financiación climática para la adaptación, así como las pérdidas y los daños.
Pero, por encima de todo, el acuerdo final debe ofrecer un camino claro hacia una transición justa que se aleje de una economía extractiva basada en los combustibles fósiles, la causa fundamental de la crisis climática. Seguiremos trabajando y rezando por ese resultado profético.
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Monseñor John Arnold, Pcortavoz de Medio Ambiente de los Obispos de Inglaterra y Gales Monseñor Martin Hayes, Coordonador Laudato Si’, Conferencia Episcopal Irlandesa Asociación de Líderes de Misioneros y Religiosos de Irlanda (AMRI) Christine Allen, Director de CAFOD Eduardo Agosta Scarel, O. Carm., CarmeliteNGO.org Daniel Misleh, Fundador, and Jose Aguto, Director Ejecutivo de Catholic Climate Covenant Alistair Dutton, Director Ejecutivo de SCIAF (Caritas Scotland) Joe Gunn, Director Ejecutivo del Centro Oblato Josianne Gauthier, Secretario General de CIDSE Laura Morales, líder del capítulo de Citizens’ Climate Lobby, Colombia Rohan Dominic, CMF, Fondazione Proclade Internazionale, Misioneros Claretianos Hermana Durstyne Farnan, OP Conferencia de Liderazgo Dominicano Stefania Papa, EcoOne – Movimiento de los Focolares Budi Tjahjono, Franciscanos International Analisa Ramsahai, Coordinadora del Programa Regional, Instituto Franciscano para el Desarrollo Personal y Familiar, Caribe Rev. Fletcher Harper, Director Ejecutivo de GreenFaith Sr. Ann Marie Quinn, Asociación Internacional de Presentación Michel Roy, Justicia y Paz, Francia Br. Angelito Cortez, OFM, Vice Director, OFM-JPIC General Curia office Sr Sheila Kinsey, FCJM, JPIC Commission USG-UISG Jessica Gatty r.a., JPIC co-ordinator, Religiosas de la Asunción Europa Sr Maureen O’ Connell, JPIC, Diócesis de Kerry, Irlanda Steeven Kezamutima, Program Manager ,JPIC-Franciscans Africa Anja Appel, Director, KOO / Austria Marvie L. Misolas, MM Maryknoll Sisters of St. Dominic/Maryknoll Office for Global Concerns Angela Reed rsm, Head, Mercy Global Action, Mercy International Association Amy Echeverria, Missionary Society of St. Columban (International) Paul Southgate, Chair, National Justice and Peace Network for England and Wales Lorna Gold, President, and Tomas Insua, Executive Director, Laudato SI’ Movement Fr. Santiago González, OFM, MLS – Colombia Tra-my Nguyen, Young Adult Ministry Project Worker, Religious of the Assumption Marianne Comfort, Sisters of Mercy of the Americas Justice Team Teresa Kotturan SCN, Sisters of Charity Federation Frank McCann, CSJP-A, Peace thru Justice Facilitator, Sisters of St. Joseph of Peace Sr Susanna Choi, Congregational Leader of the Missionary Sisters of St Columban Darlene O’Leary, Martha Justice Ministry, Sisters of St. Martha, Antigonish, NS, Canada Michelle Loisel DC, Daughters of Charity of Saint Vincent de Paul Dr. Mark Hathaway, Executive Director, Jesuit Forum for Social Faith and Justice, Canada Thomas Pallithanam, Salesian Missions Xavier Jeyaraj SJ, Secretary, SJES – Rome (Society of Jesus) Sylvia Thompson, St John’s Care of Creation , Tralee, Kerry, Ireland. Caoimhe de Barra, Chief Executive Officer, Trócaire Miguel Ángel Velasco López cmf, Misionero Claretiano. Equipo cmf ante la ONU Maria Lourdes Santos SSpS, VIVAT International Dr Austen Ivereigh, Campion Hall, University of Oxford Sr. Judith Bell, President, Franciscan Sisters of Mary Allen Ottaro, CEO, CYNESA Sr. Amarachi Grace Ezeonu, NGO Representative – Sisters of Notre Dame de Namur at the UN Sr. Sue Wilson, CSJ, Executive Director, Office for Systemic Justice, Federation of Sisters of St. Joseph of Canada Lina Sedano Rodríguez, Coordinadora del Capítulo de Colombia, Laudato SI’ Movement Rosa María Berrío Herazo, Animadora Laudato SI’ Córdoba, Colombia. Emilia Sena Coordinadora del Equipo de Solidaridad y Misión de los Misioneros Claretianos de America. SOMICLA Mark Campanale, London Luke Henkel, Generación Laudato Si’ Susan Gunn, Director, Maryknoll Office for Global Concern. Stephen Makagutu, Laudato Si’ Movement- Africa Fr. Dermot Lane, co-chair Laudato Si’ Working Group, Irish Episcopal Conference Henry Ramirez Soler cmf equipo Claretiano ante la ONU Joan Atkinson, CSJ in Canada, Office for Systemic Justice Rodne R. Galicha, Vive Laudato Si’ Filipinas Sister Margo Ritchie, Sisters of St. Joseph in Canada Fr. Francis J Breen, Maryknoll Fathers and Brothers Leah Watkiss, Chair, Joint Ecological Ministry (JEM) Dr. Garry Carville, Irish Council for Justice and Peace
El Papa ha dicho que a través de «pequeñas acciones cotidianas» se puede avanzar positivamente en el revertimiento de los daños que hemos causado a nuestra casa común; y claro, es así, no debemos desacelerar el paso… Pero a los gobiernos, no es les es «lícito» acuñar esa premisa como el acelerador de los procesos decididos de transformación que se requieren. Su compromiso debe ser más decidido, radical, constante y efectivo.
En la Union de todos y todas esta la fuerza para que nuestro planeta reviva tal como Dios lo Creo.