El Papa Francisco y los líderes religiosos cerraron el Tiempo de la Creación el lunes, día de la fiesta de San Francisco de Asís, al igual que comenzaron la temporada ecuménica: unidos en su exhortación a los gobiernos para que establezcan objetivos ambiciosos en la próxima cumbre de la ONU sobre el clima.

Su Santidad y unos 40 líderes religiosos firmaron en el Vaticano un llamamiento conjunto en el que se pide a los gobiernos que establezcan objetivos climáticos firmes y tomen «medidas urgentes, radicales y responsables» teniendo en cuenta a los jóvenes y a los más vulnerables.

«Las generaciones futuras no nos perdonarán si perdemos la oportunidad de proteger nuestra casa común. Hemos heredado un jardín; no debemos dejar un desierto a nuestros hijos», afirma el comunicado.

«Pedimos a la comunidad internacional reunida en la COP26 que tome medidas rápidas, responsables y compartidas para salvaguardar, restaurar y curar nuestra humanidad herida y la casa que se nos ha confiado».

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Líderes religiosos de otras confesiones cristianas y del islam, el judaísmo, el hinduismo y el budismo, entre otros, firmaron el llamamiento conjunto, que luego fue entregado a Alok Sharma, presidente de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). La conferencia se celebrará del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow.

«Hoy nos muestra cómo podemos y vamos a cambiar el rumbo», dijo Sharma, calificando el llamamiento de «poderosa llamada a la acción para el mundo».

El Papa Francisco recibió a los líderes religiosos en el Salón de las Bendiciones del Vaticano para el evento de un día de duración, «Fe y Ciencia: Hacia la COP26».

Enmarcó el debate más amplio ofreciendo tres valores que deberían guiar nuestro trabajo en torno al cuidado de la creación de Dios: compartir, amar y respetar.

«El encuentro de hoy, que une muchas culturas y espiritualidades en un espíritu de fraternidad, no hace más que reforzar la conciencia de que somos miembros de una única familia humana», compartió Su Santidad en sus comentarios escritos.

«La COP26 de Glasgow está llamada, urgentemente, a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos, y así ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras. Deseamos acompañarla con nuestro compromiso y nuestra cercanía espiritual».

El Papa Francisco tiene previsto asistir a la cumbre de la ONU, siendo la primera vez en las últimas tres décadas que un Papa asiste a una conferencia de la ONU sobre el cambio climático.

Su Santidad entró en el evento junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé. Ambos, con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que también asistió a la reunión del lunes, iniciaron el Tiempo de la Creación, de un mes de duración, emitiendo su primera declaración conjunta.

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El histórico mensaje pedía a los cristianos y a sus comunidades que abordaran la crisis climática escuchando el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres y «comprometiéndose a realizar sacrificios significativos por el bien de la tierra que Dios nos ha dado».

El lunes también se cumplió más de un año desde la publicación de Fratelli Tutti del Papa Francisco, su encíclica sobre la fraternidad y la amistad social. Su Santidad se hizo eco de sus temas en su mensaje a todos.

«No se puede actuar solos, es fundamental el compromiso de cada uno por el cuidado de los demás y del ambiente, el compromiso que lleva a un cambio de rumbo que es muy urgente y que se debe alimentar también de nuestra fe y espiritualidad», dijo el Papa Francisco.

«Cada uno de nosotros tiene sus creencias religiosas y tradiciones espirituales, pero ninguna frontera o barrera cultural, política o social nos impide estar juntos… Comprometámonos con un futuro configurado por la interdependencia y la corresponsabilidad.»