Cada año,el Día Internacional de la Juventud celebra la creatividad, la valentía y el liderazgo de los jóvenes de todo el mundo. Este año, sus temas son el empoderamiento y la solidaridad global, y el Papa León XIV se dirigió a miles de jóvenes peregrinos durante el Jubileo de los Misioneros Digitales. Sus palabras no solo animaron a los presentes, sino que fueron un llamado a la acción para que cada joven, en cada rincón del mundo, abrace su misión como…“la sal de la tierra, la luz del mundo.”

Dirigiéndose a una multitud vibrante, el Santo Padre declaró:“¡Vuestras voces, vuestro entusiasmo, vuestros gritos —todos ellos por Jesucristo— serán escuchados hasta los confines de la tierra!” Esta invitación trasciende la Ciudad Eterna. Llama a todos los jóvenes, incluidos los que sirven como misioneros digitales en sus comunidades, a convertirse en portadores de esperanza y constructores de paz.

El Papa nos recordó que el mundo necesita urgentemente mensajes de esperanza.“Tú eres ese mensaje” Dijo, instando a los jóvenes a llevar esperanza a todas las personas con las que se encuentren. Esta esperanza no es pasiva; es activa, concreta y se materializa en las decisiones que tomamos a diario; decisiones que, para los Animadores Laudato Si’, a menudo significan defender el cuidado de la creación, la justicia climática y la dignidad de cada persona humana.

Para el Movimiento Laudato Si’, este llamado afirma la importancia de los espacios digitales en nuestra misión. En un mundo donde la degradación ambiental y la injusticia social pueden acaparar fácilmente los titulares, nuestras voces deben proclamar una narrativa alternativa, arraigada en el Evangelio y en la ecología integral. Estamos llamados a dar voz al amor: amor a Dios, al prójimo y a la casa común.

La insistencia del Papa en ser «signos de esperanza» refleja nuestra propia misión de inspirar la conversión ecológica. Nos recuerda que la esperanza no es un optimismo ingenuo; es un compromiso firme con la verdad de que la gracia de Dios puede renovar la Tierra y sanar las heridas de la injusticia. Esto se alinea perfectamente con nuestra labor, ya sea plantando árboles en comunidades vulnerables, abogando por la desinversión en combustibles fósiles u organizando campañas de oración por la acción climática.

El Papa León XIV también puso la paz en el centro de su mensaje: Digamos todos juntos: ¡Queremos la paz en el mundo! Oremos por la paz. Esto está profundamente conectado con el cuidado de la creación. La crisis ecológica y el clamor de la Tierra son inseparables del clamor de los pobres, el clamor por la justicia y el clamor por la paz. Como misioneros digitales, tenemos la tarea de visibilizar estos vínculos ante el mundo.

Para concluir, el Santo Padre invitó a los jóvenes a caminar juntos en la fe, llevando luz a cada rincón de la sociedad, desde las calles de Roma hasta los confines del mundo digital. Para nosotros, en el Movimiento Laudato Si’, esto significa que cada publicación, cada transmisión en vivo, cada encuentro en línea puede ser un canal de gracia.

En este Jubileo de la Esperanza, que también nosotros demos voz al amor, que nuestro testimonio en línea inspire la acción, profundice la fe y renueve la faz de la Tierra.