De Roma a Malawi y de Malawi a Washington, este martes 12 de abril se realizó el “Diálogo Laudato Si’: Liderar localmente cómo Animador Laudato Si’”, para mostrar cómo tantos los Animadores del Movimiento Laudato Si’ viven en sinodalidad y enriquecidos mutuamente.
Participaron del panel tres animadoras de diferentes regiones y realidades diferentes. Además de mencionar las virtudes que aporta este curso, cada una mostró un video de sus respectivas comunidades, e hicieron mención a cómo vivirán una Semana Santa al estilo Laudato Si’.
MIRA: Este diálogo es imperdible: escúchalo aquí
Una red de conversión espiritual
La doctora Simone Seym, de la arquidiócesis de Washington, Estados Unidos, es coordinadora del “Equipo Verde” de la catedral de San Mateo apóstol y, en conjunto con el cardenal Wilton Gregory, trabajan para llevar Laudato Si’ a la comunidad.
“Algo que aprendí en el camino de Laudato Si’ es a cooperar, a trabajar juntos en amor con mis hermanos en Cristo”, mencionó Simone. Para ella se trata de una “red de conversión espiritual”, que resalta mucho al vivir en una ciudad tan grande: “En este contexto tratamos de actuar, a través de la incidencia, tomando acción en la vía pública”.
Simone relató cómo a partir de la pandemia, la comunidad de la catedral comenzó a incorporar el lenguaje de Laudato Si’ y ahora la Semana Laudato Si’, el Día de la Tierra y el Tiempo de la Creación, ya son fechas fijas parte del programa de la parroquia.
Entre las actividades que realizan, tienen caminatas Laudato Si’ y charlas para diferentes grupos y han incorporado la enseñanza de la encíclica Fratelli tutti, “porque son complementarias”.
“El curso de Animadores brinda una formación Laudato Si’ con mucha riqueza, es una oportunidad para aprender, abrir nuestros horizontes e intercambiar con otros”, indicó.
Conviértete en un Animador Laudato Si’ inscribiéndote en nuestra formación gratuita de liderazgo
Un animador, “alguien que ha sido llamado”
Desde Malawi, la hermana Immaculate Tusingwire, relató cómo este capítulo tan nuevo -que apenas tiene un solo círculo- realiza tantas actividades enriquecedoras para la región. La religiosa, originaria de Uganda, definió a un Animador Laudato Si’ como “alguien que ha sido llamado”, pero que antes debe experimentar una “escucha profunda”.
“Cuando tomé el curso sentí un llamado a actuar e inspirar a otros en mi comunidad. Una vez que has escuchado el llamado de la madre tierra, tienes que contestarlo”. Asimismo, opina que todos llevamos un líder dentro nuestro: “Los animadores deben buscarlo dentro de ellos para tomar acción en sus comunidades”.
Immaculate hizo mención a que antes no era consciente del clamor de la tierra y al hacer su conversión ecológica en el Movimiento Laudato Si’ vivió “un shock a la realidad, con una invitación a unirme a un movimiento global”.
Ser Animador “no te pide nada y te da mucho”
Por su parte, Emanuela Chiang, una Animadora Laudato Si’ que lidera un círculo en Roma, Italia describió al animador como “una persona que está en paz consigo mismo, con la creación y con otros seres humanos”, y al curso como una experiencia que “no te pide nada y te da mucho”
Ella aseguró que hacer el curso cambió su estilo de vida: “Me hizo una persona diferente, en búsqueda de una paz interior. Antes siempre estaba corriendo, haciendo demasiadas cosas… Ahora me siento en armonía”.
La importancia de tener paz tiene que ver con la contemplación: “Si no tenemos esta paz en nosotros, será muy difícil comunicarla y estar en paz con otros. Si no nos frenamos a contemplar, no podremos vivir en armonía, sin apreciar las cosas, ni preocuparnos por el clamor de la creación”.
Emanuela está agradecida de formar parte de un movimiento abierto y global: “La sinodalidad está en práctica y podemos vincularnos con muchas organizaciones que están trabajando con la justicia humana y ambiental”, afirmó.
Únete a Simone, Immaculate y Emanuela: inscríbete ahora como Animador Laudato Si’