Crédito de la foto: Sam Kolder (Pexels)

La crisis climática es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo, pero sus impactos no se distribuyen de manera uniforme. En el continente africano, estos efectos se sienten de manera desproporcionada y amenazan la vida de millones de personas. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha lanzado un informe que destaca esta alarmante realidad y nos insta a tomar medidas urgentes. La Organización Meteorológica Mundial es el portavoz autorizado de las Naciones Unidas sobre el tiempo, el clima y el agua. 

En este blog, exploraremos por qué África es especialmente vulnerable al cambio climático y qué se puede hacer para abordar esta crisis ya que esta situación perjudica a los ecosistemas, a la seguridad alimentaria, y las economías.

¿Cómo estuvo el estado del clima en África en 2022? 

África es un continente diverso, con una amplia gama de climas y ecosistemas que incluyen desiertos, selvas tropicales, sabanas y zonas costeras. Esta diversidad hace que África sea especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, ya que las comunidades de todo el continente dependen en gran medida de la agricultura, la pesca y otros recursos naturales para su subsistencia.

En el reporte sobre el estado del clima de 2022 se informa que la temperatura en África ha ido incrementando en las últimas décadas, y eso trae peligros propios de las altas temperaturas. “En 2022, más de 110 millones de personas del continente se vieron directamente afectadas por peligros meteorológicos, climáticos e hidrológicos, que causaron daños económicos por valor de más de 8 500 millones de dólares estadounidenses. Según la Base de Datos Internacional sobre Desastres (EM-DAT), se produjeron 5,000 muertes, de las cuales el 48 % estuvieron asociadas a las sequías y el 43 % a las inundaciones. (OMM, 2023)”.

El profesor Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, afirmó que “África es responsable de menos del 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Asimismo, es el continente menos capacitado para hacer frente a los impactos negativos del cambio climático. Las olas de calor, las lluvias torrenciales, las crecidas, los ciclones tropicales y las sequías prolongadas están teniendo efectos devastadores en las comunidades y las economías, lo que supone un aumento de la población en situación de riesgo”.

También señaló que en ese continente tienen problemas con los servicios de alerta temprana porque son insuficientes y no cumplen correctamente su función de avisar y así salvar vidas.

Para los africanos, su pilar de subsistencia y economía es la agricultura porque da sustento a más del 55% de la población. El problema surge desde 1961, porque debido a la crisis climática, los africanos no pueden mantener su productividad agrícola al 100%. Según el informe, no se prevé una mejora ya que para 2025 las importaciones anuales de alimentos se multiplicarían por tres.

Además, los costos de daños y pérdidas en África producidos por factores climáticos estarán entre 290,000 millones y 440,000 millones de dólares en el periodo de 2020-2030. Ese dato fue brindado por el Centro Africano de Política Climática de la UNECA.

¿Qué detalla el nuevo informe?

Este informe presentado por la OMM, incluye aportaciones de varias instituciones como la Comisión de la Unión Africana, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM, el Banco Africano de Desarrollo, entre otras.

Sus conclusiones son cinco mensajes. El primero es con respecto a la temperatura, donde se menciona que el calentamiento ha incrementado más en el norte de África, donde se vivieron dos incendios forestales en 2022: Argelia y Túnez.

En cuanto a las precipitaciones, África tuvo cinco temporadas consecutivas de falta de lluvia lo que ocasionó que la producción agrícola se redujera considerablemente. En la zona de Somalia, más de 1 millón de personas fueron desplazados internos debido a los impactos de la sequía. 

El tercer mensaje habla de los ciclones tropicales donde se recordó los primeros meses de 2022, donde una región de África fue impactada por una serie de ciclones y tormentas tropicales que provocaron desplazamientos e inundaciones.

Acerca del aumento del nivel del mar, el informe compartió que “la tasa de aumento del nivel del mar costero en África es similar al valor medio mundial de 3,4 mm/año” (OMM, 2023).

El quinto mensaje es en relación a la adaptación al clima, donde se menciona que “en 2021, las emisiones per cápita de dióxido de carbono en África alcanzaron las 1,04 toneladas métricas por persona, en comparación con la media mundial de 4,69 toneladas métricas por persona”.

África es un continente que sufre de forma desproporcionada las consecuencias de la crisis climática. El informe de la OMM es un llamado de atención que nos recuerda la urgencia de tomar medidas globales para abordar esta crisis. Si no actuamos de manera decisiva, los impactos en África seguirán aumentando, amenazando la vida y el sustento de millones de personas. La responsabilidad recae en todos nosotros, en todo el mundo, para tomar medidas concretas y colaborar en la lucha contra la crisis climática, protegiendo así a África y a las generaciones futuras.

Puedes leer el informe completo de la OMM aquí