“Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas”. (Lc 21, 25)
Con este Evangelio de San Lucas, el domingo 28 de noviembre empezamos a caminar el Adviento. Luego de celebrar a Cristo como Rey del Universo, comenzamos el tiempo litúrgico más bonito del año, en el que nos preparamos para ver al Niño Dios hacerse uno de nosotros.
Este año en el Movimiento Laudato Si’ queremos experimentar los regalos que Dios nos ha hecho en la Creación, y recorrer un camino hacia el origen de todo lo creado.
Como San Francisco en el cántico de las criaturas, que dio a Dios muchas gracias por cuantos seres vivos habitan el planeta, queremos recorrer cada día del Adviento en acción de gracias por tantas cosas que nos han sido dadas.
El sonido de las olas, la gravedad, las nubes que nos dan sombra y lluvia, el perfume de las plantas, la arena, las abejas, el chocolate, y tantas otras cosas que día a día disfrutamos y pocas veces valoramos como lo merecen.
Oremos:
Dios de toda la Creación, entramos con alegría en el tiempo de Adviento, anticipando tu venida en la humildad de un niño, tu Hijo Jesús. Te agradecemos el gran don de la Encarnación, al unirse Jesús a nuestra naturaleza humana, compartiendo el ser material de toda la Creación.
Haz que honremos la bondad de todos tus dones en el mundo natural. En una época marcada con demasiada frecuencia por el consumo desmedido y los excesos, demos gracias por todas las cosas buenas que hay en la naturaleza.
Cada día, permítenos ponderar su bondad como signos de tu amor. Que seamos solidarios con los pobres y alimentemos un espíritu de verdadera generosidad. Que la luz del Adviento crezca día a día junto con nuestro amor por tu Creación, redimida por tu Hijo cuya venida celebraremos pronto.
- Cada día, al comenzar un tiempo de oración, da las gracias por el don de la creación que se indica a continuación, dando las gracias a Dios Creador con tus propias palabras o con éstas: “Dios amoroso, Creador de todo, te bendecimos y te agradecemos por el don de [las plantas medicinales]. Reflexionamos sobre tu amor mostrado a nosotros a través de estos dones y te alabamos por tu gloria revelada en toda la Creación”.
- Toma un momento y medita sobre este don de la creación.
- Cierra con estas palabras o con tu propia oración de gratitud: “Dios amoroso, que estos dones de la creación nos recuerden siempre tu amor, mientras celebramos el santo tiempo de Adviento. En el nombre de Jesús, amén”.
Durante este año hemos aprendido que de nuestras acciones depende el futuro del planeta. El Papa Francisco nos ha invitado a ir hacia “un estilo de vida ecosostenible”, pero ¿cómo vivir una Navidad más sostenible?
Las costumbres de cada año pueden ser difíciles de cambiar, sobre todo si ya son un hábito en nuestra familia. Pero te proponemos alzar tu voz y poner en práctica los ecotips navideños que dejaremos para ti en nuestras redes sociales.
Además, para transitar el Adviento en oración, te invitamos a descargarte el Encuentro Laudato Si’ de este mes y compartirlo con tu comunidad: