4to Domingo del Tiempo de la Creación
Septiembre 24, 2023 | 25avo Domingo del Tiempo Ordinario
SCRIPTURES
Isaiah 55:6-9
Ps. 145:2-3, 8-9, 17-18
Philippians 1:20c-24, 27a
Matthew 20:1-16a
La lectura del Profeta Isaías. Dios está cerca de todos los que invocan a Dios.
Estamos invitados a entrar en la contemplación y reverencia en medio de la creación ante la grandeza de Dios. la fuente de la Tierra y de todo el universo. La contemplación de la creación de Dios en toda su belleza, complejidad, y bondad generosa pueden despertar amor en nuestros corazones y guiarnos en el cuidado de ella como necesita ser cuidada.
¿De qué manera podemos crecer en conciencia de los bienes de Dios presentes en la creación?
¿Cómo podemos crecer en una espiritualidad ecológica, descubrir y profundizar nuestro sentido de asombro, alabanza, gozo, y gratitud ante Dios en la creación? La espiritualidad ecológica es uno de los siete objetivos en Laudato Sí y presentados en la Plataforma de Acción Laudato Sí.
¿Cómo podemos volvernos menos violentos en las formas en que nos acercamos a la Tierra, a los demás, y a todos los demás habitantes de la Tierra? La no violencia es un proceso para fomentar la conversión a las relaciones correctas dentro de nosotros mismos, entre los humanos y el resto del mundo natural, lejos de las formas comunes de dominación y explotación hacia una “civilización de amor”. (Laudato Sí #231)
El sitio web del Movimiento Laudato Si’ ofrece muchos recursos para la oración y el estudio personal y comunitario, al igual que el sitio web Educación para la justicia, un proyecto de la Red de Solidaridad Ignaciana, y el sitio web de Iniciativa Católica para la No Violencia de Pax Christi.
¿Cómo podemos desarrollar y promover celebraciones litúrgicas centradas en la creación? ¿Retiros? ¿Programas educativos?
¿Invocamos a Dios por perdón? ¿Por sabiduría en vivir de manera más sostenible, más justa, y más generosa en la Tierra? ¿De qué manera nosotros y nuestras comunidades contribuimos a la crisis ecológica actual? ¿De qué manera contribuimos a superar las crisis y traer sanación y nueva vida a las comunidades de la Creación?
El llamado urgente de Isaías a buscar a Dios mientras Dios está cerca y se puede encontrar resuena profundamente con las advertencias de los expertos en clima para estos tiempos que “solamente con transiciones rápidas y de gran alcance en la economía mundial, en una escala y un ritmo sin precedentes históricos”, ¿puede la humanidad evitar los puntos de inflexión que traerán una gran devastación a la vida de la tierra?
¿Entendemos y sentimos el sentido de urgencia? ¿Vemos y experimentamos los peligros? ¿Qué estudio y otras formas de crecer y entender necesitamos emprender?
¿Cómo podemos nosotros y nuestras comunidades reconciliarnos con Dios, con nosotros mismos, y con la creación a través de un arrepentimiento concreto, la conversión, y la acción urgente, organizada, y no violencia?
¿En nuestros estilos de vida? ¿A través del alcance social, las redes sociales? ¿Estudiando las necesidades de tu nuestras localidades, regiones, ecosistemas? ¿A través de unirse en campañas populares y movimientos sociales no violentos a nivel local, nacional, y global?
¿En nuestras familias? ¿En negocios y organizaciones? ¿En nuestras escuelas, instituciones educativas, y comunidades de fe? ¿En nuestras actividades y organizaciones financieras? ¿En nuestros sistemas de salud? ¿Cómo parte del movimiento global de la Plataforma de Acción Laudato Si’? ¿Al profundizar nuestra comprensión de un compromiso con la no violencia como espiritualidad, un camino de vida en relación con toda la creación, y un espectro de enfoques diversos y efectivos para sanar y proteger la Tierra?
La Parábola del Terrateniente y los Trabajadores. Los caminos de Dios no son nuestros caminos. La parábola en el Evangelio en la que el dueño de la viña da el salario de un día completo a todos, independientemente de cuánto tiempo han trabajado, a menudo despierta quejas sobre la justicia.
Pero aquellos que trabajaron más tiempo, recibieron lo que habían acordado que era un salario justo.
Los salaries de los jornaleros son a menudo todo lo que su familia tienen para sobrevivir durante el día, y así la generosidad del propietario del viñedo sirvió para satisfacer las necesidades diarias básicas de la gente.
Esta parábola nos muestra un sistema de compensación basado en el valor acordado por cierto trabajo y cuidado para satisfacer las necesidades básicas de todos los trabajadores. No está basado en una acumulación comparativa, competitiva, e ilimitada.
Los caminos de Dios nos desafían. Una creencia central de la Tradición Social Católica confiesa que la Tierra es de Dios y todo lo que hay en ella. La creación es un regalo de Dios para todas las personas y criaturas vivientes, un regalo para proveer por las necesidades de todos para la supervivencia, el crecimiento, y el florecimiento.
El derecho de propiedad privada no es absoluto. Acumular y aferrarse a más de una necesidad cuando otros viven en una pobreza desesperada es un serio pecado en contra de la creación y del Creador. Es la situación de la vida humana en la Tierra hoy: un grave patrón de injusticia que es por sí mismo un tipo de violencia, que socava la paz, y la supervivencia de todo el planeta.
El cambio climático hoy es un resultado de la unión de sistemas económicos y sociales impulsados por la codicia y acumulación, gobernados para proteger la desigualdad, y construidos sobre la dominación y destrucción de la Tierra. Esos sistemas, como ya se señaló, explotan muchos más recursos en pocos meses de los que la Tierra puede reponer en un año.
La visión bíblica del jubileo fue elegida como tema para la celebración del tiempo de la creación del año anterior por qué, en palabras del comité directivo ecuménico internacional “el jubileo es un tiempo para renunciar al consumo excesivo y a los sistemas económicos basados en el crecimiento económico constante a costa de la Tierra y de los pobres”.
“El jubileo es un tiempo de descansar la tierra de la explotación constante, para restaurar los ecosistemas y las personas”.
“El tema del jubileo afirma la necesidad de igualdad, justicia y sustentabilidad, y una transición de economías sostenibles”.
En su mensaje por el Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación, el Papa Francisco reflexiona sobre el tema de 2023 para el Tiempo de la Creación, “Que fluya la justicia y la paz”, y pregunta:
¿Cómo podemos contribuir al poderoso río de la justicia y la paz en este Tiempo de la Creación? ¿Qué podemos hacer, particularmente como comunidades cristianas, para sanar nuestra casa común para que pueda volver a estar llena de vida? Debemos hacerlo resolviendo transformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida, y las políticas públicas que rigen a nuestras sociedades.
Continúa concluyendo, “Las políticas económicas que promueven la riqueza escandalosa para unos pocos privilegiados y condiciones degradantes para muchos otros, significan el fin de la paz y la justicia”.
¿Cómo podemos nosotros y nuestras comunidades abrazar los caminos de Dios de paz, justicia, y el jubileo de Dios aquí, ahora? ¿Qué podemos hacer más para sanar nuestras relaciones con Dios, con las personas, con la Tierra de maneras que respondan con amor al cuidado del clamor de los pobres y el grito de la Tierra? ¿Cómo podemos practicar el Evangelio de no violencia en todas nuestras relaciones?
¿En nuestros estilos de vida? ¿A través del alcance social, las redes sociales? ¿Estudiando las necesidades de nuestras localidades, regiones, ecosistemas? ¿A través de unirse a las campañas populares y los movimientos sociales a nivel local y global? ¿A través de la promoción política a nivel local, nacional, global?
¿En nuestras familias? ¿En negocios y organizaciones? ¿En nuestras escuelas, instituciones educativas, y comunidades de fe? ¿En nuestras actividades y organizaciones financieras? ¿En nuestros sistemas de salud? ¿ Como parte del movimiento global de la Plataforma de Acción Laudato Si’?
Uno de los siete objetivos principales de Laudato Si presentados en la Plataforma de Acción Laudato Sí es conocida como Economía Ecológica y pide por “producción y consumo sostenibles, inversiones éticas, desinversión de combustibles fósiles y cualquier actividad dañina para el planeta y las personas, apoyando economías circulares, y priorizar el trabajo de cuidado y proteger la dignidad de los trabajadores”. Aprender la no violencia y practicar vivir de manera no violenta nos ayudará a comprender y aceptar un cambio tan importante en la vida económica.
Reflexiones de Fe
¿Estás entre los que creen en Dios que crea la Tierra y el Universo con toda su rica diversidad, belleza y bondad, invitando a nuestra contemplación, asombro, y admiración agradecida?
¿Estás entre aquellos que creen en Dios que confía la Tierra al cuidado de la comunidad de la Tierra, invitándonos a vivir juntos en justicia, compasión, paz, y cuidado amoroso?
¿Estás entre los que creen en Jesús, que nos enseña el amor de Dios, a los demás, y la creación resume el significado y valor de la vida?
¿Estás entre aquellos que creen en Jesús, que nos llama a vivir de manera que brinde justicia a todos y una compasión generosa a los más necesitados?
¿Estás entre los que creen en Jesús, Dios hecho carne y sangre, una parte humana de la Tierra, que vivió y respiró, trabajó, oró y predicó entre nosotros, sufrió, murió en la cruz, y resucitó glorificado, para mostrar claramente el alcance del poder de la vida y el amor de Dios?
¿Estás entre aquellos que creen en el Espíritu Santo que renueva la vida en la creación, gime en empatía con la creación sufriente, y espera, trabajando con nosotros el renacimiento de la creación?
Esta es nuestra fe. A través de ella vemos la revelación de Dios emergiendo en nuevas maneras entre nosotros. A través de ella abrazamos la promesa de que nuestros anhelos espirituales más profundos se cumplirán a través del Espíritu Santo en los siglos venideros. Amén.