Grupo de la recogida en el Parque Natural del Turia

La idea de que muchas pequeñas acciones de muchas personas corrientes en muchos pequeños lugares generan grandes hitos globales, es algo que puede tenerse en mente cuando se pretende abordar problemáticas tan complejas como la del medio ambiente.

Pensar en grande, pero actuar en lo pequeño y concreto, en lo que está al alcance de cada quien. Ese es el impulso que lleva a no quedarse impasibles ante un fenómeno tan aparentemente inabarcable para el común de los mortales como el del cambio climático.

Por eso, un pequeño grupo de personas voluntarias de Cáritas en una parroquia de un pueblo de Valencia decidieron en 2021 crear un espacio de oración, concienciación y acción para el cuidado de la “casa común”. Tratándose de cuidado, no parecía descabellado que la iniciativa se mantuviera en el interior de la Cáritas parroquial. Al fin y al cabo, si algo caracteriza a Cáritas es su experiencia en cuidar. 

Pero además, los problemas medioambientales afectan de manera más incisiva y acuciante en aquellas personas y poblaciones con mayores dificultades económicas. Es decir, las personas en situación de pobreza sufren más los efectos del cambio climático. O como dice la Laudato Si’, “no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental” (LS, 139). De modo que, un cuidado más consciente nos lleva a esa conversión ecológica que el Papa Francisco nos pide.

Con todo esto en mente, comenzó su andadura el grupo de voluntariado de Cáritas Natura de Riba-roja de Túria. Así, de entre todo el voluntariado dedicado a diferentes áreas –acogida, empleo, proyecto familia e infancia, sensibilización, etc– un reducidísimo número de personas voluntarias, siete en concreto al inicio, se unieron a esta iniciativa. 

Estos voluntarios decidieron dar forma mediante el diálogo, la puesta en común y la escucha mutua sobre lo que podría ser ese nuevo espacio. De manera conjunta, se acordó generar momentos para la contemplación, la concienciación y la acción alrededor de nuestra “casa común” y su cuidado. Así, anualmente, de octubre a julio, se plantean al menos tres momentos: uno de oración, otro de reflexión y, finalmente, una acción. 

El pilar de la ecoespiritualidad 

Retiro del grupo de Confirmación

De este modo, se comienza en otoño con una oración en la naturaleza. Se trata de un momento en el que, a través de la lectura de la Palabra, la música y el silencio, cualquiera puede percatarse de la belleza de la creación y dar gracias por ello. La oración en un entorno natural permite intuir más hondamente la inmensidad del amor de Dios que ha entretejido vínculos entre todo lo creado. 

En particular, el grupo de Cáritas Natura de Riba-roja ha realizado las oraciones junto al río Turia a su paso por la localidad. Al principio, la oración se compartió únicamente con las personas voluntarias involucradas en Cáritas Natura. Posteriormente, se abrió a todo el voluntariado de esta Cáritas. Finalmente, se ha hecho extensiva a otros grupos de la comunidad parroquial. Así, por ejemplo, el pasado junio el último curso de Confirmación de la parroquia disfrutó de la oración por la creación elaborada por Cáritas Natura en su retiro antes de recibir el sacramento. 

Fomentar nuevos y más sencillos estilos de vida

En cuanto a la concienciación, suele proponerse hacia final del invierno. Se trata de una reunión en la que se presentan una serie de temáticas relacionadas con el medioambiente y se dialoga sobre ellas. 

Actividad Café Concienciación

Las personas voluntarias de Cáritas Natura han preparado una presentación con datos sobre lo que un estilo de vida centrado en el consumismo está acarreando para el medio ambiente y para muchas poblaciones que viven en situación de pobreza. Cuestiones como el mal uso del agua, el transporte, el abuso de la energía, la alimentación, la moda rápida o ‘fast fashion’, entre otras, son tratadas con cifras y datos concretos. 

Posteriormente, se entabla un diálogo sobre cada temática para favorecer la reflexión conjunta. Para hacer más ameno y acogedor este momento, se ofrece un tentempié con productos de km 0, ecológicos, preparados en casa o en comercios locales, todo con la menor cantidad de envases posibles. Además, para próximas anualidades se plantea realizar un cine-forum sobre la película “La Carta”, del Movimiento Laudato Si’.

Finalmente, el último momento se concentra en alguna acción conjunta que aterrice todo lo anterior. El voluntariado de Cáritas Natura Riba-roja decidió realizar una limpieza de residuos en el Parque Natural del Turia, junto a la localidad. 

Para ello, contactó con la Fundación del Parque Natural y con el Ayuntamiento, y difundió en otros grupos parroquiales y a través de redes sociales esta propuesta. Alrededor de 60 personas acudieron a la recogida. Destacaron especialmente la respuesta de dos grupos: el grupo parroquial del Movimiento Diocesano Junior (Grup Foc) y el grupo de menores del proyecto IFAM (Infancia, Familia, Adolescencia y Mujer) de Cáritas parroquial de Riba-roja. 

Además, acudieron a la recogida de residuos personas que forman parte de otras asociaciones para el cuidado del medioambiente y autoridades políticas. En el futuro, se plantea realizar otras acciones para colaborar en la recuperación del Parque Natural del Turia.

Con todo, se trata de pequeños pasos que favorecen la toma de conciencia sobre la importancia del cuidado medioambiental.

En oraciónm con el gesto de ponerse unas gafas, para ver las cosas con otra mirada