4 de febrero de 2022 – Al conmemorar el Día Mundial del Cáncer, el Movimiento Laudato Si’ se une a la campaña “Por unos cuidados más justos”, que busca aumentar la concientización y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.

La fuerte contaminación del aire y del agua ha influido significativamente en el aumento del cáncer en diversas partes del mundo. En particular, las zonas afectadas actividades extractivas, agrícolas e industriales, sufren las consecuencias, siendo el cáncer de hueso tres veces más alto, junto con problemas respiratorios. Además, el uso de agrotóxicos en zonas rurales también perjudica considerablemente la salud de los pobladores.

Citando al Papa Francisco en Laudato Si’, “existen formas de contaminación que afectan cotidianamente a las personas. La exposición a los contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras” (LS 20).

Además, el Pontífice se preocupa por el acceso hacia el agua potable “particularmente en la calidad del agua disponible para los pobres”, afectada en gran medida por “actividades extractivas, agrícolas e industriales” (LS 29).

Christina Leaño, directora asociada del Movimiento Laudato Si’, expresó al respecto: «Debemos urgentemente frenar con las extracciones de la creación de Dios. Millones de personas mueren cada año a causa de la contaminación del aire y de los combustibles fósiles. Nos unimos al Papa Francisco en la oración y la acción por el fin de la era de los combustibles fósiles.» 

Un modo de actuar localmente es participando del programa de Animadores Laudato Si’ 2022, a fin de formar comunidades alineadas con el mensaje de Laudato Si’ dispuestas a hacer un cambio real en favor de la casa común. 

En el caso del aire, componentes como el dióxido de azufre, el ozono, el co2 y las partículas finas, son altamente contaminantes y están presentes especialmente en las grandes ciudades. Según el Centro Léon Bérard esto supone 7 millones de muertes prematuras al año en el mundo.

Según un estudio de la ONU, la contaminación del aire causa el 36% de las muertes por cáncer de pulmón; el 34% de las muertes por accidente cerebro vascular; y el 27% de las muertes por cardiopatías.

Esta problemática también se da en las aguas potabilizadas. Sustancias como el arsénico, uno de los 10 químicos que la OMS considera más preocupantes para la salud pública, el nitrato, el flúor o el cloro, suelen estar en partículas en el agua potable. 

Esta fecha es una iniciativa de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), con apoyo de la Organización Mundial de la Salud y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer.