Intención mensual
Noviembre 2022

Rezar por una acción audaz para abandonar los combustibles fósiles 

“Sabemos que la tecnología ba- sada en combustibles fósiles muy contaminantes –sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas– necesita ser reemplazada progresivamen- te y sin demora.” (LS 165)

Oración por la desinversión

Dios creador, por ti fueron hechas todas las cosas, las estrellas del cielo, las aves del cielo, la amplitud de la vida bajo los mares. La belleza nos rodea, como una carta de amor inscrita en esta tierra. Bendito sea tu nombre. Pero no hemos estado a la altura de nuestra vocación como protectores de tu obra. La tierra ha sido saqueada y clama a nosotros. Con el uso de combustibles fósiles hemos llenado de gases los cielos dañando nuestro mundo, tu creación.

Sabemos que son los pobres los que más sufren por nuestras acciones y te pedimos perdón. También sabemos que las cosas pueden cambiar y que podemos emprender nuevos caminos, restaurando nuestra casa común y limpiando los cielos. Rezamos para que los que tienen poder de decisión, desinviertan de la industria de los combustibles fósiles, desafiando a las grandes corporaciones a dejar atrás esta era de destrucción y contaminación. Rezamos para que los líderes políticos den paso a formas de energía limpia asequibles para todos. Pedimos que los trabajadores reciban un trato justo en esta transición.

Mueve los corazones de aquellos que solo buscan el beneficio a costa de la tierra y de los pobres. Que seamos guiados por tu Espíritu, con valor y determinación. Ayúdanos a asumir nuevas posibilidades, nuevas fuentes de energía, y a emprender este camino de renovación. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, Amén. San Francisco de Asís, ruega por nosotros.

Esta es una oración del Libro de Oraciones del Movimiento Laudato Si’, disponible en la página 54, que puedes descargar aquí.

 

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¿En qué baso mi confianza?

Inspirado en la escritura Lc 21, 5-19

Por fray Eduardo Agosta Scarel, O. Carm, Asesor Senior Movimiento Laudato Si’

La Palabra de Dios de este domingo 33º del Tiempo Ordinario, nos prepara el terreno para el cierre del Año Litúrgico, el cual concluye con la solemnidad de Cristo Rey en el siguiente domingo. Por ello, el texto del evangelio de san Lucas escogido tiene ese tono tan particular que anuncia el “fin de los tiempos”. Se trata de un estilo narrativo muy típico de la literatura judía de la época de Jesús y que se remonta siglos atrás en el Antiguo Testamento: la narrativa apocalíptica (reveladora) y escatológica (de lo último). 

Este estilo narrativo está lleno de imágenes alegóricas para hablarnos de la intervención de Dios en la historia, es decir, de que el Señor de la historia – el Dueño de ella – es Dios, que siempre está, y por tanto, nosotros que somos itinerantes de la impermanencia, debemos confiar y no desesperar ante las tribulaciones del tiempo presente.

Fíjense que a Jesús no le impresiona tanto el «fin de los tiempos» sino la actitud que cada uno asume ante la realidad actual («antes de todo eso»). Es el presente del ser humano creyente lo que interesa a Jesús. 

«¡Que nadie os engañe!»: Ni el fin ni las catástrofes tienen importancia alguna, si sabemos mantener la actitud adecuada. «No tengáis pánico»: La realidad no debe perturbarnos. Sabemos que la realidad material termina, pero lo esencial perdura. «Con vuestra perseverancia, os salvaréis»: La actitud de confianza en Dios tiene que ser constante. 

De ahí que la esencia del mensaje de la Palabra de Dios está en la importancia del momento presente frente a nuestros miedos por las luchas que enfrentamos o por las especulaciones inciertas sobre el futuro. Jesús nos enseña que: Nuestras seguridades no deben basarse en las cosas impermanentes, puesto que la opulencia y poder de este mundo tarde o temprano prescribirán («no quedará piedra sobre piedra»). 

Por tanto, aquí y ahora puedo descubrir mi plenitud dando un testimonio valiente y profético de la esperanza que me sostiene: siendo coherente, anunciando la Palabra, actuando en consecuencia. Todo ello tanto en la esfera íntima de mi familia, como allá afuera, en la plaza, en el mercado, en el trabajo, en la escuela.

Hoy por hoy, en el contexto «escatológico» de la crisis climática el Papa Francisco nos recuerda que: «Sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes –sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas– necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora». Consecuentemente, el Papa ha invitado a los creyentes a «orar por acciones audaces» de cara a este desafío del tiempo presente. 

Esas acciones audaces – tan alocadas, como lo es abandonar definitivamente la comodidad de los combustibles fósiles –  pueden constituir un testimonio profético y crucial por parte de los creyentes, aunque todo el mundo se ponga en contra. Es reconocer que también la era de los combustibles fósiles es impermanente. Y no tener miedo a decirlo. Además, abogar por la desinversión en combustibles fósiles, o por un tratado de no proliferación de estos combustibles, es sumamente exigente: requiere de nuestra parte coherencia, con un radical cambio en nuestros estilos de vida. 

Es lo que Francisco ha querido recordar al decir: «Como personas de fe, sentimos además la responsabilidad de actuar, en nuestro comportamiento diario, en consonancia con esta necesidad de conversión, que no es sólo individual: «La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero es también una conversión comunitaria».

La cuestión ya está planteada: ¿Por qué tener miedo a este cambio o conversión? ¿En qué baso mi confianza? ¿Estoy convencido verdaderamente que lo esencial es lo que perdura?

 

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Escuchar el clamor  de la creación

Lago de Maracaibo, Zulia Venezuela.

Por Marioxis Alvarado, Coordinadora Capítulo MLS Venezuela

Padre amado, queremos pedirte perdón por los daños que el ser humano ha provocado en este inmenso Lago creado con tanto amor por ti, ayúdanos a poder ser esos instrumentos de tu amor, que puedan recuperar cada uno de sus espacios, logrando así poder salvar a cada especie que habita en sus aguas, y ayudando a las comunidades que dependen de él a mejorar, porque sabemos que el agua, es vida.

Gracias te damos por toda tu creación, ayúdanos a siempre ser tus instrumentos de paz y de amor.

 

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Escuchar la canción de la creación

Reverdecer mediterráneo otoñal, España

Padre Nuestro, tan Señor del Tiempo y de todos los Tiempos, que das autonomía a lo temporal. 

Te percibimos en el reverdecer de los campos de nuestra tierra extremeña cuando en esta época empiezan a caer las primeras lluvias de otoño y el pasto va cambiando a verde, desde todo tipo de amarillos.

Una y otra vez  cada año, todos los años: como una letanía de esperanza donde  los seres y el propio cosmos, quisieran repetir a coro: “Confiad en Yahveh por siempre jamás»( Is 26,4) .  

La hierba despuntando entre las rocas, e incluso alguna flor. 

Vuelve la vida, viene la vida, en el vivir sencillo de nuestras latitudes después de un verano caluroso y seco.

Y en este reverdecer otoñal tan mediterráneo, cercano y nuestro, resuena la frase evangélica: “¡Ánimo! Yo he vencido al mundo”. (Jn 16, 33).

 

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Historia de conversión ecológica

Por Yorky Benjamín López Castillo, Animador Laudato Si’ de República Dominicana.

Hola soy Yorky Benjamín López Castillo, tengo 28 años y soy dominicano. Además, soy Seminarista Mayor de la Arquidiócesis de Santiago, actualmente resido en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, donde estudio teología, en Santo Domingo. Conocí el Movimiento Laudato Si’ en el año 2021, es ahí cuando me formo como Animador Laudato Si’. Pero mi amor por la naturaleza es algo que ha estado conmigo desde siempre, soy muy sensible con el cuidado de la ecología. Me gusta proteger el medio ambiente y concientizar a los demás a no depredar la naturaleza. Ya que soy un apasionado de las montañas, el bosque, los ríos y playas. En la belleza y armonía de un paisaje encuentro paz y serenidad. De ahí que lucho por la preservación y el cuidado de nuestra madre tierra.

En esta bella experiencia he tenido la oportunidad de hacer que otros se interesen por este tema tan importante. Siendo coordinador de Pastoral Juvenil en mi parroquia natal en la ciudad de Moca, creamos un círculo de reflexión acerca del calentamiento global, este consistía en pasar un día de encuentro compartiendo sobre este tema y buscando algunas alternativas para que este no siga aumentando. Los jóvenes con su creatividad exponían sus iniciativas y se comprometían a llevarla a cabo. Surgieron prácticas como reforestar, no tirar basura, limpiar algunas zonas contaminadas, ahorro de energías, uso racional del agua y seguir concientizando a las personas sobre la importancia del cuidado de nuestra casa común. Siendo este un eje fundamental del trabajo en la Pastoral Juvenil, fruto de eso muchos jóvenes hoy son defensores de nuestra casa común.

Con la promulgación del Papa Francisco de la Encíclica Laudato Si’, tuve un impulso para seguir trabajando por el medio ambiente. En nuestro seminario dedicamos una semana al estudio, reflexión y profundización de este documento del Santo Padre, que más que letras era un llamado a todos a llevar a cabo acciones concretas para preservar nuestra casa común. En esa semana de reflexión nos dimos cuenta de que teníamos que cambiar hábitos en nosotros, como ahorrar energías, ahorrar agua, usar menos los vehículos, reciclar los desechos y no contaminar, sobre todo eliminando el uso de plástico en nuestro diario vivir. Desde ese momento en nuestro seminario se comenzó a llevar Laudato Si’ a la vida. Y actualmente seguimos reciclando y separando los desechos orgánicos e inorgánicos.

En ese entonces era estudiante de filosofía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y realicé un proyecto propuesto para la universidad, el cual fue acogido y hoy se está llevando a cabo. Este consistía en usar energías renovables, usar menos papel y usar más documentos digitales, ya que el uso del papel contribuye a aumentar el consumo de agua y energía. Poner zafacones para el reciclaje en la universidad, y llevar a cabo las tres R, RECICLAR, REDUCIR Y REHUSAR. Además, reforestar algunas áreas del campus. Todas estas iniciativas antes mencionadas se están llevando a cabo y hoy el campus universitario se considera un plantel ecológico. Con todo esto estamos ayudando a que no siga aumentando el cambio climático.

Cuidar nuestra casa común para mí es una tarea de cada día, no desaprovecho ninguna oportunidad que tenga para hablar de este tema y llevar a cabo una acción concreta. Porque no hay que hacer cosas extraordinarias para ayudar a la naturaleza, con bajarse y recoger una basura ya estás contribuyendo. Por eso te invito a que desde donde te encuentres empieces a ser un protector de nuestra casa común, poniendo en prácticas pequeñas acciones que significan mucho a nuestro ambiente, como no contaminar, consumir menos plástico, reducir en uso de energías y hidrocarburos, cerrar la llave de agua si no la estás usando, sembrar un árbol. Antes de que sea tarde, súmate a ser un protector de nuestra casa común.

 

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Santa Isabel de Hungría
Santa Inspiradora
Día de la fiesta: 17 de noviembre

El seguimiento de Jesús: una decisión de Amor

Por María de los Angeles Casafus Carrillo, consultora espiritual del Movimiento Laudato Si’

El sentido, la fuente y el culmen de la experiencia cristiana es el amor, “Nosotros amamos porque Él nos amó primero” (1 Jn 4,19), por eso, al sentirnos amados tenemos la opción de decidir amar como Jesús: hasta el extremo y si es posible un poco más. 

La experiencia del amor exige, entre otras cosas, donación, entrega, cuidado del otro, despojarse de las seguridades del mundo y dedicar la vida para devolver la dignidad a aquellos a quienes se les ha sido negada.

Eso lo entendió Santa Isabel de Hungría, a quién celebramos el 17 de noviembre. Ella decidió vivir al estilo de Francisco de Asís, renunciando a todas las seguridades que provenían de su estatus social. Recordemos que era una princesa del siglo XIII y dedicó su vida al servicio de los más pobres, cambió su corona terrenal por aquella corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman (Santiago 1,12).

En 1228 hizo profesión pública de su vocación: vivir la pobreza y dedicarse a las obras de amor al prójimo con alegría, tal como San Francisco exhortaba a sus seguidores. Murió en el año 1231 a la corta edad de 24 años.

Ella decidió aceptar el llamado de Dios siendo consciente que renunciaba a poco en lo terreno en comparación con todo lo que el Señor nos promete en lo eterno, es decir, que en el discernimiento ella supo escuchar el llamado concreto que Dios le hizo para que al despojarse de todo sirviera a los más pobres entre los pobres, y a ti ¿cuál es la forma de amor concreto al que Dios te llama? 

Santa Isabel de Hungría fue canonizada por el Papa Gregorio IX en el año 1235, y es ejemplo de caridad cristiana para todos.

Oremos por las COP que se avecinan, especialmente la COP27 este mes de noviembre, oremos por quienes tienen poder de decisión, para que descubran que el amor también se expresa al poner al bien común por encima del bien particular, y con amor creativo se llegue a una acción audaz que se aleje de los combustibles fósiles.

 

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Ya se ha estrenado “La Carta”: 3 simples pero emocionantes motivos para verla y difundirla

¿Ya viste “La Carta”, el documental que se estrenó el pasado 4 de octubre en el Vaticano? Es posible que ya nos hayas escuchado hablar de esto, ¡porque se trata de un gran acontecimiento para el Movimiento Laudato Si’! La historia de nuestra encíclica contada en primera persona por los más afectados por la crisis climática.

Sin dudas, es emocionante, por eso te compartimos 3 motivos fundamentales por los cuales debes ver La Carta y difundirla organizando una proyección comunitaria.

  • La Carta pone rostro a la crisis climática 

“No soy un número más en una estadística, soy una persona como tú”.
¿Cómo te sientes cuando un amigo te llama por teléfono para contarte lo que está viviendo? Así se siente esta película: escuchamos de personas específicas lo que les sucede en su barrio, en su familia, en su país, respecto al cambio climático y nos llevan con ellos para mirar lo que ellos miran y sentir lo que ellos sienten. ¿Quién no acaba movido después de algo así? 

¡Organiza una proyección comunitaria!

  • La Carta une las diferentes dimensiones de la crisis: no sólo es ciencia o política 

Este documental nos ayuda a mirar integralmente lo que es esta crisis ecológica: ecología no se refiere simplemente a la naturaleza (aunque así se suele comunicar), se refiere a todo lo que cabe en nuestro desarrollo en un medio ambiente, por tanto nuestras relaciones, nuestras creencias, nuestros sueños, nuestra salud… Todo esto es tocado por la crisis climática. Como seres integrales “buscamos -en palabras del Papa Francisco en la Laudato Si’- una ecología integral: sanando cada parte de este sistema vivo”. 

Por qué los católicos se preocupan por el cambio climático

  • La Carta nos hace sentir acompañados 

“Un sentimiento de familia surgió al final de este proyecto”, cuenta la Dra. Lorna Gold, directora del Movimiento Laudato Si’, y una de las protagonistas de La Carta. Este mismo sentimiento logra atravesar la pantalla y uno acaba sabiéndose parte de una gran familia humana y planetaria, no somos ya desconocidos o noticia en un periódico. ¡Esto nos da la fuerza para atravesar juntos la crisis! ¡Una revolución desde el amor con otras personas y con otros miembros de la Creación!

Ve el documental completo aquí

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