En febrero, el Papa Francisco nos invitó a rezar por las religiosas y mujeres consagradas que sirven en la Iglesia, valorando su vida y su apostolado al servicio de los más necesitados.

¿Qué sería del Movimiento Laudato Si’ sin las miles de consagradas que están detrás cuidando la creación y llevando nuestro mensaje?

La semana pasada viajamos a Catania, Italia, para conocer la historia de Sor María Lucía Siragusa, Animadora Laudato Si’. Esta semana, desde Brasil, te presentamos a la Hermana Maria Inez Amorim, de las Hermanas Benedictinas Misioneras de Tutzing. 

“Me importa la creación porque soy parte de ella”, afirma la hermana Inez desde el jardín de su casa en la ciudad brasileña de Olinda, estado de Pernambuco. Ella es feliz con su carisma de oración, vida comunitaria y acción evangelizadora, en la congregación de las misioneras benedictinas.

¿También te importa la creación? ACTÚA AHORA

La hermana Inez se reconoce “hija de la Tierra”, por eso está enamorada de la creación. Además se siente “encontrada” por el Movimiento Laudato Si’, y de este modo, una “guardiana de la Tierra”.

Las Hermanas Benedictinas Misioneras de Tutzing participan del Movimiento Laudato Si’ cada una dentro de nuestro propio contexto, “tratando de responder a los signos de los tiempos en el cuidado de la casa común, para que nuestro sustento no desfigure el encanto de toda la creación porque todo está interconectado en esta casa común”, expresa la religiosa.

Únete a la Hna. Inez y a los cientos de miles de personas que luchan por la creación de Dios firmando hoy la petición «Planeta sano, gente sana».

MIRA: El testimonio de la hermana brasileña Inez

Descubre la intención mensual de la Red Mundial de Oración del Papa con El Video del Papa, este mes apoyado por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), que reúne a más de 1900 congregaciones religiosas. 

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