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En busca del desarrollo sostenible, del bien común y del cuidado de nuestra casa común, enfrentamos diversos retos, incluyendo los sistemas alimentarios.
Esto ha provocado que las Naciones Unidas, junto a otros organismos internacionales, gobiernos y la Iglesia Católica, unan esfuerzos para encontrar soluciones.
Las cumbres internacionales son una gran oportunidad para incidir positivamente. Por ello, el Papa Francisco envió un mensaje dirigido al Secretario General de las Naciones Unidas en el que mencionó que tenemos una enorme responsabilidad de “realizar el sueño de un mundo en donde el pan, el agua, las medicinas y el trabajo fluyan en abundancia y lleguen primero a los más menesterosos”.
Su mensaje fue contundente y con respaldo científico. Francisco destacó la importancia de la nutrición “para que los corazones de los niños puedan latir con fuerza y sean capaces de explotar sus capacidades”. Además, consideró que la condición de los ancianos y de las comunidades indígenas es la misma.
Este año 2021, el actual Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, convocará una Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, como parte de las acciones para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En preparación para la cumbre, recientemente se llevó a cabo la ceremonia inaugural de la Precumbre sobre los Sistemas Alimentarios en Roma, en donde se destacó la importancia de replantear a nivel internacional los esfuerzos realizados en relación a la erradicación del hambre.
El mensaje del Papa Francisco en la Precumbre fue leído por monseñor Paul R. Gallagher, arzobispo secretario para las Relaciones con los Estados. El tema de este año es relevante para el cuidado de la creación.
En la ceremonia, el Dr. David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, hizo emocionar a los presentes con sus palabras, especialmente cuando hizo alusión a un aspecto que consideró inaceptable: el hecho de que haya niños que se vayan a la cama con hambre, y pequeños que mueren de hambre cada 5 o 6 segundos.
En el evento también se contó con la participación del director general de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el Dr. Qu Dongyu, quién se sumó a la idea del Dr. Beasley y afirmó que es un tema que se puede resolver, ya que actualmente se cuenta con la tecnología y el conocimiento para poder abastecer de alimentos a toda la población mundial.
De acuerdo con el informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el
mundo , publicado por las Naciones Unidas (2021), entre 720 y 811 millones de personas en el mundo en 2020 se fueron a la cama sin haber consumido alimentos. Es decir, aproximadamente un 9.9% de la población mundial.
Esta alarmante cifra no debe ser considerada solamente de forma aislada ya que, además, de acuerdo con la Dra. Gunhild A. Stordalen, presidente de la Fundación EAT de Suecia, es necesario considerar los 3,000 millones de individuos con malnutrición, además del despilfarro de alimentos que terminan en los vertederos de basura.
Se desperdicia aproximadamente el 30% de los alimentos, y los costos por este incontrolable desperdicio superan 25 veces lo necesario para poder alimentar al mundo entero. Estos argumentos y cifras parecerían irreales, pero lamentablemente no lo son.
Esta Precumbre contó con más participaciones relevantes que sumaron sus contribuciones para la realización de la Cumbre en septiembre en la ciudad de Nueva York. Este encuentro servirá no solo para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino también para aliviar el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres.
Con la intención de cumplir nuestra misión y cuidar nuestra casa común, desde el Movimiento Laudato Si’ nos unimos al mensaje del Papa Francisco enviado a la Precumbre para “sembrar semillas de paz que nos permitan caminar en una auténtica fraternidad”, y así asegurar una alimentación digna para toda la humanidad.