«El propósito de la encarnación era el de crear el cielo aquí… ¿Qué significa eso”?

–Patrick Carolan, inspirándose en la sabiduría de San Francisco, San Buenaventura y Duns Escoto, durante nuestra entrevista para Guardianes de la Tierra.

A veces tengo problemas con las palabras «cuidar de la creación». Suelo sentir que, en cambio, la creación cuida de mí. 

Cuando me siento solo o desanimado por el estado del mundo, el zumbido de una abeja o la flor que brota entre el hormigón me alertan de que mi vida en este planeta está interrelacionada con la de innumerables seres que trabajan, sobreviven y florecen cada día.

Hace poco entrevisté a Patrick Carolan, que anteriormente dirigió la Red de Acción Fransiscana (Franciscan Action Network). También formó parte de la fundación del Movimiento Laudato Si’ hace unos años, lo cual fue muy significativo e importante para mí.

Pero antes de reunirme con Patrick Carolan, en los primeros años de mi vida, conocí la espiritualidad franciscana en el Santuario Nacional de Maximiliano Kolbe, cerca de mi ciudad natal. Y cuando digo el santuario, pienso también en las flores y el canto de los pájaros del jardín del santuario, que los frailes cultivaban maravillosamente. Creo que fue una de las primeras veces que sentí que la ecología y la espiritualidad estaban interrelacionadas.

Dibujo del autor de un convento franciscano con notas de reflexión.

Hablar con Patrick Carolan profundizó aquellos recuerdos. A pesar de la dificultad de mi conexión a Internet, Patrick reflexionó enérgicamente durante nuestra entrevista: » Francisco, Buenaventura y Escoto hablaban de estar en relación con la creación», en vez de dominar la creación.

Sé que los frailes jardineros del Santuario Kolbe lo vivieron plenamente en la forma en que alimentaron la vida del huerto y esa vida, de diversas maneras, alimentó también a los frailes.

El cardenal y sacerdote capuchino franciscano Raniero Cantamalessa de paseo durante la película La Carta.

Este es un momento, tanto para cuidar y agitar y reflexionar sobre lo que aprendemos de nuestro planeta, como para afrontar también dónde se hallan nuestras responsabilidades. Aunque no siempre sé lo que significa cuidar de la creación, sé que quisiera reflejar mi cuidado con la humildad, el humor y la dedicación que mostraron tanto los frailes como Patrick.

Quiero ver la distinción entre ese tipo de cuidado y el cuidado que presupone la superioridad. Y confío en que seremos capaces de crecer en esa distinción.