Con el comienzo del Adviento, el tiempo litúrgico en que nos preparamos para recibir al Niño Dios, el Movimiento Laudato Si’ organizó un Retiro de Adviento de una jornada para experimentar un viaje a Dios, a nuestro origen y al origen de todo lo creado.

Participaron personas de diferentes regiones que compartieron, por idiomas, sus testimonios en grupos de WhatsApp. Fue una jornada enriquecedora, tanto personal como comunitariamente.

La comunidad de Felicia

Desde África compartió su testimonio Felicia Aigbiremhon, de Nigeria, cuya pregunta en oración fue: “¿Qué me ha presentado la vida y cómo la abrazo?”, y relató una historia de su parroquia: “En mi Iglesia se celebra la cosecha del año, con el tema ‘la cosecha de la alabanza’. Se nos recordó que la persona que agradece es plenamente humana. Cuando ayudamos a los pobres, estamos haciendo acción de gracias”.

David Kimanzi

Por su parte, David Kimanzi, de Kenya, mencionó que “el retiro fue una bendición. Doy gracias al Señor por haber hecho la reflexión por nosotros. Por favor, recen por mi país. Algunos lugares se están inundando y hace poco tiempo que estaba seco. Hay mucha crisis climática”.

También desde el Reino Unido, María del Carmen mostró con alegría su jardín: “El Evangelio nos indica que no nos preocupemos por todas las cargas de la vida, sino que estemos confiados ante Nuestro Señor. Él viene a nosotros todos los días, en todas nuestras luchas y está contigo, ayudándote a salir adelante”. 

Una hermana de la India de la Presentación de la Unidad de Terranova Labrador, Annmary Andrews, dió las gracias por “estar conectada con la naturaleza y con la familia humana en general”, y con Laudato Si’, ecoespiritualmente, unida a la crisis climática. 

Jardín de María del Carmen

“¿Qué ocurre cuando la naturaleza nos llama a estar inactivos durante un tiempo? ¿Qué ha pasado este año en nuestras vidas de letargo?”, se preguntó Brigid desde Portland, Oregon USA, quien reflexionó sobre «cómo equilibrar nuestra insaciable demanda de bienestar frente al clamor de la tierra». 

Gale Mohammed Oxley de Trinidad, mostró una foto de una puesta de sol, “una lección para nosotros de que Dios está al mando, nosotros somos administradores de la creación”. Con otra foto de aterceder, Ana Belén, de Ecuador, expresó: “Mientras más difíciles son las circunstancias en las que vivimos gracias al cambio climático, la esperanza debe ser aún más grande”.

Annmary Andrews

Los testimonios de Hispanoamérica se resumieron en tres actitudes: esperanza, coraje y transformación. “Los caminos de la creación nos pueden llevar a lugares de esperanza o de aniquilación. Debemos ser valientes, como lo fue Jesús, para defender la naturaleza frente a un sistema de poder que la violenta. Contemplación y acción”, dijo Ernesto de España.

Desde Argentina, Daniela se sintió “profundamente conmovida hasta las lágrimas” durante el retiro: “Es realmente muy triste darte cuenta de las consecuencias de la voracidad del pecado y del hombre en la Madre Tierra. Siento un llamado a revalidar y revalorar el misterio de la creación”.

Una religiosa de Nicaragua lo vivió como “un momento de gracia”, para “detenerme y tener contacto íntimo con la belleza de la casa común. Remover la fuerza y la pasión para seguir este camino”.