El pasado viernes 15 de marzo se rezó en el Jardín Laudato Si’ de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret de Roma un Vía Crucis que recordó el compromiso, hasta el don de la propia vida, de misioneros y misioneras que en diferentes partes del mundo han dado la vida por los últimos por el reconocimiento de su dignidad y de sus derechos, a menudo ligados a su tierra.

A pocos días de la Jornada de los Mártires Misioneros 2024, la cita promovida por la asociación Terra e Missione en colaboración con el Movimiento Laudato Si’, la Comisión Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) de la UISG – USG y la Oficina para la Cooperación Misionera entre las Iglesias de la Diócesis de Roma, fue dedicado de modo especial al padre comboniano Ezequiel Ramin, asesinado en Amazonia el 24 de julio de 1985, y a cuantos como él abrazaron la cruz del martirio en misión por nuestra casa común.

En cada estación del Vía Crucis se recordó a uno de los mártires de América Latina y a uno de los derechos violados en la Amazonia, tanto de las personas como del medio ambiente, como la deforestación y la explotación petrolera.

Al final del Vía Crucis, se inauguró la exposición «Pasión Amazónica», organizada por Terra e Missione, Misioneros Combonianos y Movimiento Laudato Si’. Se expusieron 12 paneles que alternaban dibujos realizados por los Misioneros Combonianos sobre la Pasión de Cristo con escenas de la vida de los pueblos de la Amazonia. Una invitación a reconocerse en esta fragilidad humana subiendo con Jesús al Calvario a partir de la realidad de los pueblos indígenas, retratada a través de los ojos del Padre Ezequiel. 

El Vía Crucis se repetirá en los viernes de Cuaresma restantes en el Jardín Laudato Si’ de la parroquia de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María (en Via Santi Martiri di Selva Candida 7, en el municipio de Roma). 

La exposición «Passione Amazzonia» estuvo abierta al público del 18 al 23 de marzo en la Facultad Pontificia Auxilium, en Roma.