Una nueva Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) tuvo lugar del 1 al 6 de agosto en Lisboa, Portugal y el Movimiento Laudato Si’ estuvo en la primera fila de este evento que reunió a más de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo con el Papa Francisco.

“Una JMJ muy Laudato Si’”, según define Regina Luján, miembro del equipo de comunicaciones, que cubrió en la sala de prensa todo el cronograma de eventos de la jornada. El MLS hizo alianza con la Oficina General de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) de la Orden de los Hermanos Menores. 

Entre los voluntarios inscriptos, más de 90 estuvieron al servicio del MLS y JPIC, colaborando en las distintas actividades y brindando apoyo a los organizadores. “Compartir en persona con voluntarios de nuestra red, que son animadores o miembros de círculos y capítulos, fue algo muy enriquecedor porque es una manera de ver fuera de la pantalla que el movimiento es algo que mueve la vida de sus miembros, y que hay muchas personas comprometidas con el cuidado de la creación”, dijo Doménica Reyes, gestora de proyectos del equipo de comunicación del MLS.

La organización de esta JMJ tuvo a la sustentabilidad como prioridad, lo cual se vio reflejado en acciones concretas, como la formación en Laudato Si’ a los voluntarios, la separación de los residuos, un medidor de la huella de carbono para los peregrinos y la plantación de más de 18.000 árboles, entre otras cosas. 

“Momentos inolvidables, únicos e indescriptibles”, describió Andrea Castillo, miembro del equipo de Redes Sociales. Sobre todo, la oportunidad de ver al Papa de cerca fue para ella uno de los momentos más especiales; así como también lo fue para Belén Girón, también integrante del equipo de comunicaciones: “Cuando lo tuve enfrente sentí ganas de llorar”, expresó. 

Antes de comenzar la jornada, el lunes 31 de julio, se desarrolló el IV Congreso Internacional sobre el Cuidado de la Creación en el que más de 400 jóvenes elaboraron un manifiesto que luego fue entregado al Papa Francisco. 

En la Ciudad de la Alegría, el MLS y JPIC tuvieron un stand que recibió peregrinos constantemente, y pintaron un mural con la historia del cambio climático en Lisboa. Además, realizaron actividades en la Iglesia de San Antonio y la cuarta edición de la Serata Laudato Si’, un festival de arte y música. 

Otro de los acontecimientos fue la transmisión de la película La Carta durante la vigilia de oración con el Papa, con más de un millón y medio de jóvenes presentes. “Después de años de trabajar conectada constantemente a las redes sociales, tener la oportunidad de desconectar y conectar el corazón con el Espíritu Santo y los 1.5 millones de chicos presentes en la vigilia fue la fuerza que necesitaba para seguir mi camino de eco conversion”, dijo Regina.

“La alegría es misionera, no es para uno, es para llevar algo”, dijo el Papa Francisco durante la Vigilia del sábado y para Andrea esto resume sus días en la jornada, “porque cada persona que conocí me mostró siempre un corazón dispuesto a ayudar, a abrazar y brindar alegría en cada momento”, mencionó. 

“Cada JMJ es diferente. En esta fueron muchas las actividades que debíamos hacer y eso creó una conexión muy grande que ayudó a que nuestro encuentro con Jesús sea más fuerte”, dijo Doménica al concluir; mientras que Regina agregó: “No estamos solos, nunca lo hemos estado y en esta JMJ lo recordamos. El camino hacia una JMJ Laudato Si’ dio su primer y tan importante paso. Ahora debemos seguir caminando juntos”.