La encíclica Laudato Si del Papa Francisco hace un llamado a todas las personas y comunidades a cuidar de nuestra casa común mediante la acción. “La atenuación de los efectos del actual desequilibrio depende de lo que hagamos ahora mismo» (LS 161).

Las parroquias están en una posición única para marcar el camino. Existen más de 220.000 en todo el mundo. La mayoría tienen múltiples construcciones y vehículos que, al utilizar combustibles fósiles para obtener energía, contribuyen directamente a la crisis ecológica y a la emergencia climática.

Pero muchas parroquias de diversos lugares del planeta, han encontrado una manera diferente de gestionar sus actividades de salvación espiritual. Han optado por energías renovables, como la solar, la eólica o la geotérmica, o han hecho otros cambios trascendentales.

Esos cambios han beneficiado a nuestra casa común, y a la economía de las parroquias, ya que muchas han ahorrado dinero al hacer esos ajustes.

Aquí hay 10 pasos inspiradores que las parroquias alrededor del mundo ya han tomado para cuidar la creación y hacer su parroquia más sostenible. ¿Cuál de ellas podría aplicarse en la tuya?

1. Formar un equipo de cuidado de la creación

Formar un equipo de cuidado de la creación, también conocido como equipo verde, puede ser una gran manera de incorporar el cuidado de la creación y la lucha contra la crisis climática en el trabajo diario de la parroquia.

Estos equipos difieren de un lugar a otro del mundo, pero una característica común es que cuentan con la aprobación del párroco para actuar por su cuenta, y no se limitan a dar consejos y recomendaciones a los demás.

Otros dos factores también han surgido constantemente cuando se habla de las razones del éxito de los equipos de cuidado de la creación: se reúnen regularmente y cuentan con el apoyo de sus sacerdotes y párrocos.

Los equipos de cuidado de la creación están típicamente compuestos por voluntarios. Algunas ideas potenciales que se pueden desarrollar en un equipo para comenzar su trabajo de transformación de la comunidad son:

• identificar los temas de interés ambiental en la parroquia, como la crisis climática, las sequías, la justicia ambiental o el uso de la energía de la parroquia
• planear y llevar a cabo proyectos y actividades aprobadas por la dirección de la parroquia
• revisar y reportar los resultados del proyecto a los líderes de la parroquia y a los feligreses.

PARROQUIA DESTACADA

2. Evitar el desperdicio de energía

Tal vez la forma más económica de ahorrar energía es a través de nuestras propias acciones, como apagar una luz al salir de una habitación. No cuesta nada.

Lo que se requiere es la atención de apagar las cosas cuando no están siendo utilizadas. Se puede lograr un ahorro de energía de hasta un 10 por ciento simplemente a través de esfuerzos conscientes y continuos para usar menos energía.

Bájalo: En los edificios con calefacción o aire acondicionado, probablemente se puede ahorrar energía mediante un control cuidadoso de la temperatura, tanto cuando hay gente como cuando no la hay, lo que es aún más importante.

Muchos países, como Japón, tienen directrices nacionales para los ajustes de la temperatura interior y piden a las personas que se vistan de forma adecuada para el clima, de modo que dependan menos de la calefacción y el aire acondicionado para su comodidad.

Inspección y mantenimiento: Para que los sistemas de los edificios y vehículos operen con la eficiencia prevista, es útil hacer un mantenimiento rutinario, como la limpieza o el cambio de filtros. Un buen administrador del edificio puede marcar una gran diferencia hacia la conservación de la energía simplemente comprobando con regularidad y certeza que los equipos se apaguen, que las temperaturas se ajusten o programen, que los sistemas se revisen periódicamente y que los espacios y dispositivos que utilizan energía se agrupen cuando sea posible. Un administrador de edificios consciente de los costos es un miembro invaluable del equipo de cuidado de la creación de la parroquia.

3. Supervisar el uso de la energía

Sin embargo, los mayores beneficios de ahorro de energía se logran a través de la supervisión directa del uso de la energía y la información transparente a toda la parroquia.

El consumo de energía en las parroquias suele incluir la quema directa de combustible para la calefacción, la cocina y el transporte; y el uso de electricidad para iluminación, refrigeración, comunicaciones, computadoras y otros aparatos eléctricos.

Estos dos tipos de uso de la energía suelen ser fáciles de controlar porque hay que pagar sus costos y las facturas eléctricas de una parroquia suelen especificar la cantidad exacta de energía utilizada durante cada ciclo de facturación.

Ahorrar energía puede ser todo un reto, pero hay dispositivos de bajo costo, como termostatos programables y sensores de luz y movimiento, que pueden ayudar.

Los artículos económicos, como los aislantes y las bombillas de alta eficiencia, también pueden ser muy rentables. Estos simples artículos pueden pagarse en muy poco tiempo con el ahorro que generan, a veces menos de un año.

Una vez que estos artículos se instalan, aseguran el ahorro año tras año. Un período de recuperación de siete años es razonable, aunque si es de tres años o menos, es aún mejor.

5. Comprometerse a desinvertir de combustibles fósiles

Durante años, las instituciones católicas, incluyendo parroquias, diócesis, arquidiócesis y órdenes religiosas, han tomado la decisión profética de desinvertir de combustibles fósiles.

En junio de 2020, el Vaticano respaldó completamente la decisión de desinvertir a través de su primer conjunto de lineamientos ambientales integrales. Estas directrices enmarcan la inversión en combustibles fósiles como una decisión ética, a la par de otras opciones éticas importantes.

Las directrices sugieren que los compromisos éticos de las instituciones católicas deben conducir a «tener cuidado de no apoyar a empresas que perjudiquen la ecología humana o social (por ejemplo, a través del aborto o el comercio de armas) o la ecología ambiental (por ejemplo, a través del uso de combustibles fósiles)».

El Papa Francisco también se ha pronunciado con firmeza sobre la necesidad de dejar de utilizar combustibles fósiles y de que las instituciones católicas marquen el camino.

En su segunda aparición en TED Talks (abajo), el Papa Francisco dijo que debería haber una «sustitución gradual pero sin demora» de los combustibles fósiles y que las inversiones no deberían ir a «aquellas empresas que no cumplan con los parámetros de la ecología integral…»
Continuó felicitando a las parroquias que ya han tomado decisiones tan audaces e inspiradoras.

«Muchas organizaciones, católicas y de otras creencias, ya han asumido la responsabilidad de actuar en este sentido», dijo el Papa Francisco.

PARROQUIA DESTACADA

Cerca de 200 instituciones católicas de todo el mundo ya han desinvertido de combustibles fósiles. Haz clic aquí para ver la lista completa de instituciones católicas que se han comprometido a desinvertir total o parcialmente.

El padre Endra Wijayanta, director de la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de la Arquidiócesis de Semarang, en Indonesia, dijo sobre su decisión de desinvertir: «Tenemos que detener nuestra espiral ecológica de muerte. Tenemos que revivir nuestra esperanza ecológica, en un arrepentimiento masivo de la humanidad, tomando la senda de una vida más sostenible».

6. Hacer la transición a energía renovable

En el histórico Acuerdo de París sobre el clima de 2015, los países acordaron que la transición para abandonar los combustibles fósiles debería estar virtualmente terminada para el año 2050.

Las parroquias católicas pueden liderar con el ejemplo, adoptando energías renovables parcial o totalmente tan pronto como sea posible antes de 2050.

Hay centenares de parroquias y comunidades religiosas que han sido pioneras en la instalación de paneles solares o que cuentan con energía eólica o geotérmica en mayor medida.

Nunca ha habido un mejor momento para hacer el cambio. Las históricas dificultades económicas para acceder a las fuentes de energía renovable, tales como el elevado precio de los paneles solares, han disminuido casi totalmente, reduciendo drásticamente el costo de la energía solar.

Si tu parroquia ha considerado estos cambios en el pasado pero no lo hizo debido a los costos, vale la pena evaluar nuevamente esta posibilidad.

7. Inspirar a los feligreses a través del diálogo

Laudato Si’ crea una maravillosa oportunidad para iniciar o continuar charlas en las parroquias sobre el cuidado de la creación de Dios.

Hay numerosas maneras en que las parroquias pueden ayudar a los católicos a entender mejor a Laudato Si’, que nos recuerda que «todo está conectado» y sitúa milenios de doctrina católica en el contexto de la crisis ecológica y la emergencia climática actual.

Algunas opciones:

• Celebrar la creación a través de liturgias especiales, devociones, servicios de oración
• Educar a los miembros en los temas de Laudato Si’
• Promover opciones de estilo de vida respetuosas con la creación y compatibles con un clima global estable
• Trabajar por la justicia social y ambiental en solidaridad con los pobres
• Fomentar la conversión personal y la santidad, especialmente a través de las virtudes de la templanza y la prudencia

El padre Toapanta también hizo algunos cambios en la infraestructura de la parroquia, mejorando las luces para ahorrar energía, y controlando y monitoreando el uso del agua mensualmente para prevenir las fugas de agua.

8. Capacitar a los feligreses para la acción

Miles de feligreses de todo el mundo están liderando el camino en sus iglesias. Feligreses de todos los continentes se han convertido en Animadores Laudato Si’, líderes de la acción católica contra el cambio climático.

Gente entusiasta de todos los continentes se reúne durante el curso para aprender sobre las causas de la crisis climática y los principios básicos de Laudato Si’. Para terminar el programa, entran en acción en sus comunidades con un proyecto final.

Conoce más sobre el programa transformador de comunidades: Animadores Laudato Si’

En muchos casos, los feligreses se han enterado del programa de Animadores Laudato Si’ a través de los líderes parroquiales, mediante la lectura de un boletín, o en las páginas de redes sociales/sitio web de la iglesia.

El sensor de aire no sólo informará a los feligreses sobre la contaminación del aire en la zona, sino que también servirá como un recordatorio visible de que la Iglesia Católica considera la contaminación del aire como un problema real que afecta a la salud de todos, y que es algo que debe ser resuelto.

Polonia tiene una de las peores concentraciones de smog de la Unión Europea, en gran parte debido al importante consumo de carbón en el país. Sólo en 2016, la contaminación atmosférica de Polonia causó más de 43.000 muertes prematuras, según estimaciones de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

9. Estimular las conversiones ecológicas

En Laudato Si’, el Papa Francisco afirma la necesidad de que todos experimentemos una conversión ecológica, “dejar brotar todas las consecuencias de [nuestro] encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que [nos] rodea” (LS 217).

Como lo han hecho durante siglos, las parroquias y sus líderes pueden ayudar a los católicos a conectarse más profundamente con nuestro Creador a través de liturgias y homilías especiales, devociones como la Hora Santa y el Rosario, música, obras de arte, y un sinfín de otras formas, todas ellas con la intención de ayudar a los feligreses a comprender la necesidad de cuidar la creación de Dios.

Cuidado de la Tierra también ha preparado una amplia gama de otros proyectos de ayuda a los feligreses, como la Hora de la Tierra, un programa de desintoxicación de Cuaresma, el Rosario Cósmico y el Vía Crucis Ecológico, así como actividades instructivas relativas a la instalación de 60 paneles solares en el tejado de la iglesia.

CATEDRAL DE S. MATEO APÓSTOL
Washington, D.C., EE.UU.

El equipo de cuidado de la creación en S. Mateo, que cuenta con el Diácono Clayton Nickel, está dispuesto a actuar para que los demás cuiden de nuestra casa común, especialmente cuando la crisis climática empeore en todo el mundo.

Pero los miembros del equipo también se sienten especialmente llamados a promover la conversión ecológica de sus hermanos y hermanas.

Durante el Tiempo de la Creación 2020, el equipo de cuidado de la creación organizó cinco eventos que incluyeron la oración, la escucha y la conversación.

«Realmente sentimos que se necesita algo más que un cambio tecnológico, se necesita un cambio de corazón y de mente», dijo Nickel.

«La pandemia de COVID-19 nos está permitiendo darnos cuenta y reflexionar sobre muchos prejuicios que tenemos, y es precisamente a lo que intentamos guiar a nuestros hermanos y hermanas, a ese sentido de conversión ecológica.»

10. Involucrarse en la incidencia basada en la fe

Laudato Si’ pide que se ejerza presión pública para lograr una acción política decisiva que abarque estos conceptos:

• la necesidad urgente de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero
• la necesidad de acuerdos internacionales aplicables
• exigir mayor responsabilidad a las naciones industrializadas con altas emisiones para proporcionar soluciones a los problemas que han provocado

También se invita a las parroquias a participar en los esfuerzos locales de lucha contra la actual crisis climática.

En la víspera del Tiempo de la Creación 2020, el Papa Francisco también se pronunció enérgicamente contra los actos de «saqueo» contra la creación de Dios e invitó a todas las personas a actuar para proteger los dones de Dios «hoy, no mañana, hoy».

Su Santidad, hablando en su video Papal mensual, dijo que los países y las empresas del Norte Global explotan «dones naturales del Sur [Global], generando una ‘deuda ecológica'».

«¿Quién va a pagar esa deuda?», preguntó.

«Además, la “deuda ecológica” se agranda cuando multinacionales hacen fuera de sus países lo que no se les permite hacer en los suyos. Es indignante».

Las parroquias están invitadas a adherirse a miles de católicos de todo el mundo y decir: «Estoy con el Papa Francisco» diciendo no al saqueo, y sí a compartir los recursos de la Tierra.

Más información sobre todo lo anterior se puede encontrar aquí, en la Guía Eco-Parroquial del Movimiento Católico Mundial por el Clima.